Cid plantea cerrar en enero un pacto educativo con padres y sindicatos

La Generalitat quiere acordar en enero un pacto sobre la reforma educativa en Cataluña con sindicatos, padres, colegios concertados y entidades de renovación pedagógica. El Departamento de Educación, que dirige la consejera Marta Cid, ha hecho una propuesta basada en definir la educación como servicio público, ampliar el horario de clase en la primaria pública y aumentar la autonomía de escuelas y colegios.

El objetivo de la Generalitat es que el Pacto por la Educación acabe siendo el embrión del proyecto de ley sobre la Educación que enviará al Parlament cuando se apruebe la Ley Orgánica para la Educación (LOE), que debate el Congreso.

La propuesta del Departamento de Educación deja claro que la sexta hora se dedicaría a actividades docentes. "de refuerzo y profundización", remacha el texto entregado a las partes. La introducción de la sexta hora en la primaria pública la igualaría a la privada que ya está ofreciendo este tiempo suplementario y se haría contratando alrededor de 3.000 maestros.

En las escuelas concertadas -sufragadas con fondos públicos-, que ya ofrecen la sexta hora de clase diaria en primaria, son los padres quienes sufragan su coste. Se trata ahora de igualar el horario de la primaria pública y de la concertada. "Se debe parar la dualidad de los centros subvencionados con dinero público", dice Ramon Simon, responsable de la Oficina de Apoyo a las Políticas Educativas del Departamento de Educación.

Pero Educación aún debe acercar posiciones con los sindicatos en este punto a un año de las elecciones sindicales en el sector. De entrada, UGT está a favor de alargar las clases en la escuela pública, siempre que la Generalitat cubra esta demanda extra de atención a los alumnos con profesionales no docentes para no "empeorar" las condiciones laborales de los maestros, dijo ayer el portavoz del sindicato, David Medina.

CC OO tampoco se opone, pero quiere que "se concrete cómo afectará en los centros", afirma Miquel Lacasta, responsable de Política Educativa del sindicato. USTEC, ve "difícil" el pacto, pero un portavoz afirma: "vamos a intentar hacer lo posible en las negociaciones".

La autonomía de los centros es otro asunto espinoso para poder firmar. CC OO está a favor. "No se trata de que los centros vayan a contratar el personal, pero sí de que puedan intervenir para garantizar que su plantilla es la adecuada", recalca el dirigente de CC OO.

Para UGT, en cambio, la autonomía es un caso de guerra. "No es ni más ni menos que un concepto neoliberal que consiste en implantar en la escuela pública modelos de la empresa privada, de cambiar las formas de vinculación entre los trabajadores y los centros que ya regula la ley de la Función Pública", argumenta Medina.