Un ataque al espíritu constitucional
Entre los firmantes del manifiesto En defensa de la Constitución española, publicado en una página publicitaria de la edición del lunes 5 de diciembre de EL PAÍS, figura una persona que resulta tener el mismo nombre, primer apellido y profesión que yo. La diferencia es que él es un habitual firmante de manifiestos promovidos por el Partido Popular y colaborador, al parecer, de la fundación FAES, mientras que yo soy militante del Partido Socialista y he sido senador por este partido en dos legislaturas. En este caso además me parece especialmente inoportuno que se pueda asociar mi nombre a una iniciativa con la que estoy en radical desacuerdo, no porque no esté dispuesto a defender la Constitución, sino porque pienso que el manifiesto en cuestión significa más un ataque al espíritu constitucional, que una defensa propiamente dicha. Por eso le agradecería que me ayudara a deshacer cualquier posible malentendido y a tranquilizar a cuantos amigos, que no tienen por qué conocer mi segundo apellido, han quedado perplejos ante esta nueva aparición de mi nombre en manifiestos de este tipo.