Iberia eliminará líneas deficitarias que no pasen por Madrid-Barajas
La compañía alega que no puede competir en estos destinos con las aerolíneas de bajo coste

Iberia eliminará progresivamente las líneas deficitarias que no pasan por el aeropuerto de Madrid-Barajas y que, por tanto, tampoco aportan tráfico a los trayectos de largo recorrido. Así lo ha afirmado el consejero delegado, Ángel Mullor, que justificó la medida en la competencia que están llevando a cabo las líneas de bajo coste que operan, a veces con subvenciones públicas, estas rutas denominadas punto a punto. Iberia ya ha eliminado por este motivo varias conexiones desde Barcelona y planea hacer lo mismo en Galicia, en líneas como Santiago-Londres.
Reducción de costes para sobrevivir. Ésa es la máxima de la dirección de Iberia, preocupada por la creciente competencia de las compañías de bajo coste, que gozan en muchos casos de ayudas de los gobiernos regionales. Primero, fue el presidente de la compañía, Fernando Conte, que con motivo de la presentación del Plan Director 2006-2008 advirtió de que estudiaban la eliminación de las rutas no rentables de corto y medio radio, fundamentalmente en el aeropuerto de Barcelona.
Mullor ha precisado más estos planes. En una entrevista publicada por Iberavión, la revista interna de la compañía, el consejero delegado afirma que debido a la creciente competencia de las líneas de bajo coste, muchas conexiones de punto a punto que no tocan Madrid, han dejado de ser rentables, y que la compañía eliminará estos destinos si no consigue que dejen de ser deficitarios.
"La actuación de las compañías de bajo coste, quitándonos clientes, ha puesto fuera de rentabilidad un número de rutas que hasta ahora habían sido muy importantes para nosotros", explica Mullor. "Todas aquellas rutas de punto a punto que no nos aportan clientes a la red, pero que se movían en corredores de bastante densidad, son rutas que nos han dado resultados positivos hasta hace un par de años pero, desde entonces, dejaron de darlos al verse reducida su densidad por el empuje de las de bajo coste que ya están volando a toda la costa española desde muchas ciudades de Europa", añade. Y concluye: "Todas esas líneas, las de punto a punto, que no tocan Madrid son líneas que vamos a tener que ir abandonando".
El consejero delegado descarta que Air Nostrum vaya a cubrir estas rutas que estima que quedarán en manos de compañías de bajo coste. "Ya nos han echado de seis rutas desde Barcelona y ahora tenemos en serio peligro las rutas, por ejemplo, desde Galicia a Inglaterra donde se ha metido Easy Jet o Ryanair y no podemos competir con ellas", asegura.
Mullor añade que, debido a esas líneas de bajo coste y también por las nuevas líneas de AVE, el mercado doméstico desaparecerá "en gran parte" lo que permitirá además que "desaparezca el gran número de vuelos que no hacen más que ocupar slots [derechos horarios de aterrizaje y despegue] y espacio aéreo", que se utilizarán para hacer vuelos de largo y medio radio más rentables.
El consejero delegado insistió en que se potenciará el aeropuerto de Madrid-Barajas como el gran hub (centro de interconexión de vuelos) de la compañía, tras la inauguración, en enero, de la nueva terminal T4.
Protesta de las agencias
Por otra parte, las agencias de viaje reclamaron ayer a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que inste a las compañías aéreas a cumplir con la normativa vigente. El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Touroperadores (Ceavyt), José Manuel Maciñeiras, pidió a las líneas aéreas que eliminen de sus billetes la cláusula que las exime de indemnizar a los viajeros por cancelaciones o retrasos de vuelos.
Maciñeiras exigió a las aerolíneas que acaten la "sentencia en firme que dictó la Audiencia Provincial de Madrid el pasado mes de septiembre". El presidente del sector minorista de agencias de viaje denunció que "hasta ahora las compañías han ignorado la sentencia y continúan incorporando en sus billetes cláusulas que han sido declaradas nulas". La Audiencia Provincial de Madrid declaró nula la cláusula que establece que los horarios están sujetos a cambios sin previo aviso y aquella que dice que las horas indicadas en los horarios no se garantizan ni forman parte del contrato.
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