Hallados restos de misiles en la casa donde murió un jefe de Al Qaeda
Líderes tribales paquistaníes mostraron ayer fragmentos de misiles de Estados Unidos hallados entre los restos de una casa en la que el Gobierno de Islamabad asegura que murió un jefe de Al Qaeda, Abu Hamza Rabia, el número cinco en la cadena de mando de la organización. Aunque Washington no quiso confirmar ayer su fallecimiento, el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, aseguró desde Kuwait que estaba seguro "en un 500% de que había muerto", pese a que su cuerpo no ha sido encontrado.
Sentado ante los escombros de su casa en Haisori, en el Estado de Waziristán-Norte, en plena zona tribal paquistaní, Mohamed Siddiq aseguró que su hijo de 17 años y su sobrino de ocho murieron por el ataque de misiles, pero aseguró que no había ningún militante. "No había extranjeros en mi casa, no tengo nada que ver con Al Qaeda".
El Gobierno paquistaní, que se enfrenta a una intensa oposición interna por su colaboración con EE UU en la lucha contra el terrorismo, ha negado que la muerte de Rabia se produjese por un ataque con misiles desde un avión no tripulado Predator. Sin embargo, en el lugar de los hechos, líderes tribales mostraron a la prensa fragmentos metálicos de misiles en los que podía leerse con claridad las palabras "US" y "Misile".
Estados Unidos tampoco ha confirmado la muerte del dirigente de Al Qaeda. "Manejamos informaciones provenientes de Pakistán, que naturalmente estamos estudiando", dijo ayer en la cadena Fox Stephen Hadley, consejero de Seguridad Nacional. Washington considera que Rabia era el jefe operativo de la organización terrorista de Osama Bin Laden.
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