Por una escuela de lectores

La lectura es la herramienta básica del conocimiento. Ésta es una de las ideas centrales del Manifiesto por la lectura lanzado la semana pasada por el sector del libro, representado por las principales instituciones de editores, distribuidores y libreros, en favor de una escuela de lectores en la que se potencie el uso de las bibliotecas escolares.

El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), Mauricio Santos, fue el encargado de presentar esta iniciativa que se hizo coincidir con el inicio del seminario Por una escuela de lectores, organizado por dicha asociación. Y todo ello, en el contexto de la tramitación en el Congreso de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) que, "por primera vez en la historia, recoge en dos puntos el fomento del hábito de la lectura en los centros escolares, y el uso y dotación de las bibliotecas escolares", señaló Santos. Además, se felicitó porque la mención en el texto legal a estas bibliotecas va acompañada de un presupuesto de 25 millones de euros.

El manifiesto ha sido firmado por ANELE, la Federación de Gremios y Editores (FGEE), la Asociación Colegial de Escritores (ACE), la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE) y la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), entre otras.

El seminario Por una escuela de lectores, inaugurado la semana pasada por la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, abundó sobre todos los temas que señala el manifiesto: la importancia de "aprender a leer textos de todo tipo: literarios, científicos, técnicos", o que las escuelas "preparen a los ciudadanos del mañana a través de la lectura". Este encuentro reunió el pasado jueves al ex ministro de Educación con los Gobiernos de UCD Juan Antonio Ortega con el catedrático de la Universidad Complutense y ex secretario de Estado de Educación Álvaro Marchesi. Ambos, en una charla-conferencia conjunta, destacaron la importancia de que la legislación educativa cuente con un amplio consenso político. "Hay que ir ensanchando los espacios de consenso hasta que la estructura básica del sistema se convierta en un marco legal estable", señaló Ortega.

Por su parte, Marchesi resaltó que el texto de la LOE establece la obligatoriedad de que en todas las áreas se dedique un tiempo a la lectura. "Esta iniciativa puede suponer una mejora significativa de la enseñanza", aseguró. Sin embargo, advirtió de que "no basta con este compromiso; también es necesario que las comunidades autónomas, los colegios, los profesores, las familias y los propios alumnos se comprometan a considerar la lectura como un objetivo básico de la acción educativa".

El seminario lo cerró el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, y también ex ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Si uno no lee, se puede decir que fracasará en la escuela", concluyó el diputado, que pronosticó una larga vida a la nueva ley: "Va a durar mucho, mucho, porque cuenta con un amplio consenso".