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Reportaje:

Un tesoro de seis cuerdas

El cordobés Manuel Reyes es uno de los constructores de guitarras flamencas más reconocidos del mundo

Manuel Planelles

Unos 45 días tarda en nacer una reyes. Vienen al mundo por pares y salen de las manos de Manuel Reyes Maldonado y su hijo. Dicen los que se ganan la vida con la música que las guitarras flamencas que fabrican estos dos cordobeses son de las mejores del mundo. Artistas reconocidos como Vicente Amigo o Tomatito llevan muchos años paseándolas por cientos de escenarios y su sonido potente las sitúa a la altura de las de maestros de la luthería como el almeriense Gerundino Fernández o los hermanos Conde de Madrid.

Manuel Reyes padre, de 71 años, comenzó como luthier casi por casualidad. Cuando tenía 14 años, encontró en casa de su cuñada una vieja guitarra estropeada. La arregló y le entró el gusanillo. "Luego quise hacer una nueva y no me salió muy bien... La segunda ya sonaba algo mejor y la tercera la regalé", explica delante de su banco de trabajo. El siguiente paso fue empezar a cobrarlas. Luego, abrir un pequeño local en la plaza del Potro de Córdoba y trabajar "de día y de noche".

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Desde 1949 tiene su taller propio de luthería, que actualmente está situado en el número cuatro de la calle Armas de Córdoba. Allí trabaja pausado, con el ritmo lento que se ha ganado durante toda una vida dedicada a fabricar guitarras. "Aquí no se puede correr... Hay que tener mucho cuidado para no cometer ningún error, porque cualquier detalle pequeño puede estropear el sonido final", afirma Manuel.

La guitarra flamenca, normalmente, es una mezcla de maderas nobles. La tapa armónica es de abeto; los aros y la tapa posterior, de ciprés; el diapasón, de ébano; el mango, de cedro; el puente, de palo santo... Manuel se trae esta materia prima indispensable de Alemania, de Bélgica, de Honduras... "Sólo el fondo es de ciprés español", explica.

Dice este cordobés -un autodidacta, según su hijo-, que llegó al mundo con "un atributo", con la habilidad para construir guitarras flamencas. Pero sostiene que nunca terminará de aprender: "Yo no he llegado a ninguna meta, no estoy conforme".

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Según cuenta Manuel, sus guitarras tienen "un sonido agradable y flamenco de mucha pureza, con un balance equilibrado en las seis cuerdas". Explicar con palabras cómo suena una reyes es algo casi imposible.

Pero, ¿cuál es el secreto de sus codiciados instrumentos? "No lo hay", afirma, "lo único que te puede ayudar es entender los materiales y ponerle mucho interés... Hay que responsabilizarse con un gran trabajo".

Manuel ha trabajado solo durante muchos años. Pero, ahora, le ayuda su hijo de 37 años, que será quien continúe con el negocio familiar. "Empecé tarde, pasados los 20 años. Yo había tenido el taller siempre en casa, pero nunca había mostrado interés", dice Manuel hijo. "Me queda todavía mucho camino porque cuanto más aprendes te das cuenta de que sabes menos". Pero el padre todavía no se plantea jubilarse: "¿Qué voy a hacer? Además, mi hijo todavía necesita mi experiencia".

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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