Guadarrama busca protección

La Sierra del Guadarrama busca protección. Uno de los ecosistemas más valiosos de la península lleva camino de conseguir la calificación de Parque Nacional, condición que blindará a este espacio natural del deterioro medioambiental y de la presión urbanística que le amenazan.

Guadarrama intenta ser Parque Nacional desde hace 70 años. El camino parece llegar a su fin, pero en este último tramo aparecen nuevas dificultades. Las consejerías de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Castilla y León (PP) están terminando sus Planes de Ordenación de Recurso Naturales (PORN), que son las bases para establecer los límites de la sierra, sin embargo la ministra Cristina Narbona (PSOE) ha hecho una última advertencia. Narbona se pregunta si el parque tiene razón de ser a la velocidad que crecen los desarrollos urbanísticos alrededor del Guadarrama.

Narbona siempre se ha mostrado partidaria del Parque Nacional. También las consejerías de los dos Gobiernos autónomos. Pero las tres administraciones tienen que alcanzar un nuevo acuerdo sobre la financiación.

Una sentencia del Tribunal Constitucional otorga a las comunidades autónomas responsabilidad sobre los recursos económicos de estos espacios preservados. Los gobiernos de Madrid y Castilla-León creen que detrás de las palabras de Narbona está la intención del Gobierno central de no asumir el coste de un nuevo Parque Nacional, porque ellos aseguran tener controlados los desarrollos urbanísticos alrededor del Guadarrama.

Ecologistas y guadarramistas se muestran preocupados por la aparición de esta nueva polémica política. Ellos lo están más sobre cómo será el diseño del parque. EL PAÍS ha consultado a seis expertos en la Sierra del Guadarrama sobre cuales deben ser los límites y usos del Parque Nacional.

Colectivos madrileños y segovianos creen que es necesario blindar Guadarrama de la especulación urbanística. Las marchas de Allende Sierra, que comenzaron en enero de 2004, se han convertido en un foro de debate y en un movimiento para impulsar el Parque Nacional. "Lo importante es proteger no sólo las cumbres", dicen quienes promueven esta iniciativa. "Es necesario establecer con rigurosidad las zonas de transición", añaden. Para otros colectivos el parque ideal es imposible porque ya se ha degradado en parte este espacio.