Xavi se rompe "como una caña"
El azulgrana será operado hoy de una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y estará seis meses de baja
Xavi Hernández, centrocampista del Barça, causará baja entre cinco y seis meses tras sufrir ayer la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha durante el entrenamiento del equipo azulgrana, celebrado en el campo de La Masia. Todo apunta a que se perderá lo que resta de temporada y, muy probablemente, el Mundial. El traumatólogo Ramon Cugat, ajeno a los servicios médicos del club, operará hoy al mediocentro a las once de la mañana en la clínica del Pilar de Barcelona.
Xavi fue consciente desde un principio del alcance de la lesión. "He sentido un crac", le dijo primero a Àngel Mur, el fisioterapeuta del Barcelona, que fue el primero en asistirle, y después a los médicos Jordi Ardèvol y Lluís Till, que le acompañaron a la clínica Asepeyo, en Sant Cugat, para someterle a una resonancia magnética que resultó definitiva. Allí le esperaba su padre, a quien Xavi sorprendió por su entereza: "Me he roto como una caña. ¡Crac! Este año no juego más, olvídate", le espetó. Minutos después, la máquina confirmaba sus fundadas sensaciones.
Al abandonar las dependencias del hospital en Sant Cugat, Xavi visitó a Ramon Cugat, que ha intervenido a una larga lista de jugadores del Barça. El traumatólogo confirmó el diagnosticó y citó hoy al jugador, dispuesto a solucionar el asunto cuanto antes mejor. La de ayer es la primera lesión grave que afecta al centrocampista catalán desde que debutó en el primer equipo del Barça, en la temporada 1998-1999. Hasta ahora sólo había pasado por el quirófano por culpa de una lesión en el hombro.
Curiosamente, Xavi es el tercero de los cuatro hermanos de la familia Hernández Creus que hasta la fecha han padecido la misma lesión. Hace un año su hermano Òscar, jugador del Gavà, sufrió una rotura idéntica, de la que tardó cinco meses en recuperarse. Hace un mes fue su hermana Ariadna quien se fracturó la rodilla por el cruzado anterior. "Es casualidad. No hay relación morfológica", consideró ayer un miembro del equipo de Cugat que ha tratado a ambos. "Tardará en recuperarse medio año como mínimo. Sin ligamento cruzado anterior es imposible jugar a fútbol", confirmó el mismo médico a Catalunya Ràdio, quien operó el año pasado a Gabri y al hermano de Xavi de la misma fractura.
El césped del campo de entrenamiento de La Masia, aunque blando por la intensa lluvia, no parece excusa que justifique la lesión. Xavi se lesionó solo, en una jugada "típicamente futbolística", según recordó Ardèvol, quien aseguró que el jugador, al igual que otros muchos componentes de la plantilla, se sometía a un intenso plan de trabajo preventivo. "Después de ocho años al más alto nivel, esta lesión es cuestión de pura desgracia", confirmó el médico.
"Me he lesionado solo", reconoció Xavi al recordar la jugada en un giro muy típico suyo. Esta vez, sin embargo, se le clavó la bota en el césped y el pie de apoyo quedó bloqueado, lo que según los especialistas le rompió la articulación. "Peleábamos por una pelota y un segundo después, al girar él solo, ha pegado un grito terrible y se ha caído al suelo inmediatamente", relató Edmilson, protagonista directo de la jugada. Le vio caer a plomo sobre el césped, como el resto de los compañeros, que ya intuyeron la gravedad de la lesión.
De hecho, la plantilla azulgrana tiene larga experiencia en dolencias semejantes. El año pasado fueron cuatro jugadores los que padeceieron roturas de rodilla (Motta, Edmilson, Gabri y Larsson). A diferencia de lo acontecido entonces, esta vez el cuerpo técnico no se alarma. "Me niego a evaluar lo sucedido desde un prisma profesional. No voy a comentar si hay recursos en la plantilla. Sólo diré que lamento mucho la situación por lo que le supone a Xavi esta lesión en lo personal", dijo Txiki Begiristain, director deportivo del club, consciente de que el mediocentro pasaba por el mejor momento de su carrera. Siendo cierto que la baja del tercer capitán del equipo resulta insustituible desde el plano estadístico -lleva acertados el 96% de los pases en lo que va de temporada-, no lo es menos que Van Bommel e Iniesta aportan soluciones para sustituirle. Sin embargo, a nadie se le escapa la capacidad de liderazgo que ejerce el futbolista de Terrassa en lo que refiere al juego, por su capacidad para analizar al rival y los partidos, y en lo que se refiere al estado anímico en el vestuario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.