España se parte en dos

El Portero. Un defensa. Dos medios centros. Y un delantero. Cinco puestos para construir un equipo. Su columna vertebral. Son los "pasillos de seguridad" de España, como suele explicar Luis Aragonés, el seleccionador, que sólo considera "indispensables" en su equipo a cinco jugadores: Casillas -el portero- Puyol -el defensa-, Xavi y Albelda -los medios- y Raúl -el delantero-. Ahora, justo siete meses antes de que comience el Mundial de Alemania 2006, España se ha partido en dos: Raúl y Xavi se han lesionado gravemente.

El capitán de la selección y del Madrid tiene una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, además de una rotura del menisco externo y un desgarro de la cápsula postero-externa de la rótula. Estará de baja tres meses en el mejor de los casos y siete en el peor. Es el delantero titular. Y su participación en el Mundial depende de cómo evolucione su rodilla en las próximas tres semanas. Xavi, indiscutible en el Barça, tiene roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y no volverá a jugar en seis meses. Es el medio organizador titular. Su participación en el Mundial es "muy complicada", según los médicos. Y quizá por eso Aragonés, el seleccionador, "no quiere decir nada hasta que haya estudiado los informes de la lesión de Xavi y haya hablado con el propio jugador y sus médicos", según informaron ayer fuentes de la Federación Española de Fútbol.

Más allá de "los pasillos de seguridad", la importancia de Xavi en la selección tiene que ver con los estados de ánimo y el juego. Dicen que Xavi, el jugador que tiene más competidores de España -también son medios Xabi Alonso, Guti, Rivera, Baraja o Cesc, por ejemplo-, es el que mejor mezcla con el indiscutible Albelda. El que mejor entiende las arrancadas de Torres. Y casi el único que garantiza una estadística optimista: con él en el equipo, España sólo ha perdido un partido oficial, en los penaltis, cuando Corea del Sur eliminó a España del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.

Nada, sin embargo, hacía presagiar que el futuro de Xavi con España sería tan halagüeño: el medio debutó en un España-Holanda. Primer partido, amistoso, y primera derrota (1-2). 32 partidos después, Xavi se ha hecho con el puesto. Y con el reconocimiento de sus compañeros. "No es la velocidad de los hombres la que hace la diferencia en el Barça, sino la del balón. El responsable es Xavi", suele explicar Salgado, lateral internacional. "Es el que tiene la facilidad de hacer que se mueva tan rápido el equipo que los de arriba parecen más veloces de lo que lo son".

Al contrario que Xavi, Raúl, el líder emocional de la selección, ha decidido no operarse. Apretar los dientes. Y sufrir en el gimnasio. El primer episodio de la recuperación de su lesión, que se produjo a mediados de noviembre, durante el Madrid-Barça, ha sido relativamente sencillo: reposo para que bajase la inflamación en la articulación. La segunda etapa, sin embargo, está siendo más dura. Raúl ya está trabajando en la moderna sala de hidroterapia de la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde realiza ejercicios en la piscina y es tratado por Pedro Chueca, su fisioterapueta de confianza. El delantero, por ahora, no puede apoyar su pierna izquierda. Y termina todos los días poniéndose varias bolsas de hielo sobre la rodilla. El objetivo: reducir la inflamación resultante del trabajo de recuperación. Raúl quiere estar en el Mundial. Xavi también. Pero el tiempo corre. Y, mientras tanto, Aragonés estudia cómo suplir la posible baja de dos jugadores que considera indispensables.