La muestra 'Visionarios' se convierte en escaparate del arte andaluz más joven
El colectivo Blitz reúne a 43 artistas que tocan todos los géneros
Visionarios, la muestra que se inauguró ayer en la sala Santa Inés de Sevilla, es el resultado "del juego de la gallinita ciega", afirmaba Felipe Ortega-Regalado, uno de sus organizadores y miembro del colectivo de arte contemporáneo Blitz. La exposición reúne 39 obras de gran formato de 43 artistas que tocan géneros y temas distintos. El denominador común de Visionarios es que todos han pasado por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, la mayoría tiene entre 25 y 35 años y colaboran con Blitz.
Las obras que se se muestran en Visionarios no han sido seleccionadas por un comisario, como ocurre en todas las exposiciones, sino que el colectivo Blitz ha invitado a los artistas con los que trabaja habitualmente para editar su fanzine o realizar exposiciones y le ha dado carta blanca para que presenten la pieza que quieran.
El resultado, aunque parezca sorprendente porque reúne a todos los géneros y toca todos los estilos, es homogéneo en cuanto a calidad. Visionarios, que podrá verse en la sala Santa Inés de Sevilla hasta el 31 de diciembre, ha contado con la colaboración de las consejerías de Cultura e Igualdad y Bienestar Social y de la Fundación Aparejadores.
Blitz es un fanzine que tres jóvenes artistas, Pepe Vázquez, Montse Caraballo y Felipe Ortega-Regalado, decidieron crear en 2002 como si se tratase de una pieza de arte. La revista, gratuita como todos los fanzines y que se distribuye en galerías y varios espacios de arte de Sevilla, nació con periodicidad mensual pero, tras seis meses, pasó a ser bimensual. "La verdad es que salimos cuando tenemos dinero, cuando recibimos alguna subvención o para alguna exposición especial. Pretendemos promover el arte de los creadores más jóvenes que se produce en Andalucía, que está bastante parado", comentaba ayer Montse Caraballo, quien presenta en la exposición Yo, elevada a la enésima potencia, una serie de seis esmaltes sobre lienzo en las que la artista se somete a un autoanálisis a través de la reproducción de sus fotografías de infancia.
La inauguración contó ayer con la presencia del dj Memo, quien pinchó desde trip-hop hasta electro-house, y con una performance de Rubén Barroso, que ofreció un adelanto de su pieza Pop (Pocket opera performance) que podrá verse completa los próximos días 15 y 16. "Es una ópera de bolsillo, dura 25 minutos, sobre los sonidos del cuerpo y la interpretarán, entre otros,una soprano, una bailarina", apunta el artista.
En la muestra, con obras del colectivo Zemos 98, de María José Gallardo, Aurea Muñoz del Amo, Miguel Ángel Moreno, Diego Galindo, se incluyen también instalaciones como la de Cristina Galeote, Niña con sombra canica, en la que la artista juega "con la pérdida de la inocencia tras la infancia y los peligros que amenazan al adulto" o Yo soy la luz del mundo, de Ángel Sotomayor, un rincón creado a base de iconos y lámparas.
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