Referencias inmediatas

Nacido en 2003, este quinteto neoyorquino parece tener como referencias musicales nombres tan inmediatos como The Cure, New Order, Simple Minds y, más cercanos en el tiempo, Strokes o los británicos Blur. Es lo que tiene ser joven: que la historia empieza ahí al lado. Sea como sea, The Bravery ya ha sido coronada como mejor banda de Nueva York en 2005, y público y crítica se han puesto de acuerdo en su buen hacer.

En su presentación en Madrid refrenó ampliamente esta sensación, dando un excelente concierto en el que presentó sus temas con el encanto del afterpunk de los ochenta y clara vocación de baile. Con una imagen impactante y dinámica, una orquestación en la que sobresalían los excelentes bajistas y guitarrista y un cantante con dejes a lo Robert Smith, un tratamiento de sintetizadores bien característico y una -corta- colección de temas efervescentes y muy bailables, el grupo se metió en el bolsillo a una avezada audiencia que reaccionó en todo momento bailando animadamente las canciones que oía. Las mejores, sin lugar a dudas Public service Announcement -un auténtico hit-, Tyrant y Fearless. Lo bueno, que resultaron divertidos. Lo no tan bueno es que de originales, poco. Pero no se puede tener todo en esta vida.