El tribunal del macrojuicio de ETA rechaza que los acusados puedan ausentarse
El tribunal del macrojuicio contra 56 miembros de organizaciones del entorno de ETA rechazó ayer la petición de los abogados de la defensa para que los acusados pudieran ausentarse de aquellas sesiones en las que no se practicasen pruebas que les afectasen.
El fiscal del caso, Enrique Molina, había informado favorablemente de esa posibilidad para agilizar la vista, ya que al tratarse de cinco piezas distintas correspondientes a otras tantas operaciones se podría permitir que sólo estuvieran presentes los acusados afectados por la pieza en cuestión, pero no los restantes que podrían quedarse en su domicilio. Únicamente la Asociación de Víctimas del Terrorismo se había opuesto a la petición.
Los desplazamientos a Madrid, tanto de los acusados como de los abogados que les representan, suponen un importante desembolso en transporte y alojamiento, además de pérdida de días de trabajo para algunos acusados.
El tribunal ha invocado razones técnicas para rechazar la pretensión: las actividades imputadas están "íntimamente relacionadas entre sí y persiguen una finalidad única, cual es el apoyo a una organización terrorista".
Sin embargo, la actitud de confrontación mantenida desde el inicio del juicio por los acusados y sus letrados -que culminó con la recusación del tribunal por supuesta parcialidad- ha tenido mucho que ver en la decisión adoptada.
Además, frente a la actitud de las defensas de que se muestren documentos -de un sumario de más de 200.000 folios- con la pretensión de invalidarlos si no aparecen, la presidencia ha respondido leyéndolos públicamente. Y la crispación va en aumento.
