Zapatero cree que la negociación del Estatuto marcha bien e invita a Rajoy al acuerdo

La negociación de la reforma del Estatuto de autonomía de Cataluña "marcha bien", según informó ayer, en la sesión de control del Congreso, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del Ejecutivo ilustró su afirmación añadiendo: "Vamos a tener un Estatuto de Cataluña bueno para la autonomía de Cataluña y para el conjunto de España". Zapatero respondía a una pregunta del líder de la oposición, Mariano Rajoy. "¿Qué está negociando usted?", le dijo, y aprovechó para tildarlo de "presidente del Gobierno de la oscuridad y de la tiniebla".

Rajoy no preguntó sólo por el Estatuto catalán, sino que arremetió contra la política del Gobierno frente a Batasuna y empleó buena parte de su tiempo en exigir al presidente que condenase la actitud de los diputados de ERC que por la mañana habían acompañado a cinco jóvenes de su partido que se encadenaron en Madrid ante la sede de la Cope.

Zapatero recurrió a la ironía: cuando se pregunta por todo, le dijo, "es que no se tiene una idea clara de nada". Siguió en ese tono alegrándose de que Rajoy le preguntase por la reforma estatutaria catalana, con lo que, según Zapatero, viene a reconocer que se trata de tal cosa y no de una reforma constitucional como el PP ha venido sosteniendo.

Luego aseguró que la negociación "marcha bien". "Vamos a tener un Estatuto de Cataluña bueno para el autogobierno de Cataluña y bueno para el conjunto de España". El optimismo de Zapatero no dejó lugar para la duda: "Así marchan las cosas".

Rajoy, antes, le había pedido que "sería bueno que explicase cuál es su idea de la España constitucional". "¿Qué modelo de Estado tiene? ¿Qué concepto tiene usted de la que es una nación? ¿Qué opina de la financiación autonómica?". Y concluyó: "Usted prometió mucha transparencia, pero se ha convertido en el presidente del Gobierno de la oscuridad y la tiniebla".

"Consultar a los españoles"

Luego, como cada miércoles, llegaron las preguntas de Ángel Acebes, secretario general del PP, y de Eduardo Zaplana, portavoz del Grupo Popular, dirigidas a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

Zaplana volvió sobre el Estatuto para preguntarle si es verdad que, en caso de no aprobarse, el Gobierno "tiene los días contados". Fernández de la Vega aplicó un escueto "No, señoría", y luego ironizó: "Todos, usted y yo también, tenemos los días contados, en política y en la vida". En democracia, le explicó, son los ciudadanos quienes deciden "cuánto y dónde" ejercen los políticos. Zaplana concluyó que el Gobierno "debe consultar a los españoles", lo que es tanto como pedir elecciones anticipadas.

Acebes le inquirió si el Gobierno está dispuesto a recuperar el consenso constitucional. De la Vega respondió, lacónica, que tal consenso "nunca se ha roto", y Acebes contraatacó asegurándole que sí se ha roto y que consiste en la expulsión del PP porque "lo tienen firmado en el Pacto del Tinell, renunciando a cualquier acuerdo con el PP en el Parlamento nacional y en todas partes". Le pidió "volver al acuerdo de la concordia y abandonar malas compañías".

La vicepresidenta primera le replicó que el PP pretende reescribir la historia porque eso es lo que supone, en su opinión, "apelar al consenso constitucional como si siempre" el PP hubiese estado en él.