Microsoft intentará recuperarse del anterior fracaso en España

No hay cifras oficiales del resultado de la primera Xbox en España, pero en círculos reducidos se pueden escuchar los lamentos en voz baja de los profesionales del sector que hablan de un fracaso estrepitoso. Fuentes oficiosas de la compañía sueltan la cifra de 275.000 máquinas vendidas en España en cinco años, frente a los tres millones de unidades de PlayStation. Para esta fase de lanzamiento, Microsoft colocará 50.000 máquinas en las tiendas españolas.

La nueva etapa llega también con nuevo equipo de mercadotecnia, prueba irrefutable de que las cosas no fueron antes bien. El anterior ha sido sustituido en bloque. Tras tomar el pulso al jugón español, el nuevo equipo se ha decantado por dos grandes prioridades para atraer aficionados hacia la Xbox 360: el fútbol y las carreras. Estos deportes, a los que no se prestó suficiente atención en el pasado, serán las estrellas en España y en Europa.

La nueva criatura es la patrocinadora oficial del Mundial de Fútbol, que se disputa el próximo año en Alemania, y, en el caso de las carreras, al lanzamiento de la máquina se une Project Gotham Racing 3, probablemente el juego de conducción más vistoso desarrollado hasta la fecha. La pretensión de incorporar a su escudería a Fernando Alonso tendrá que esperar. Sony lo tiene atado por varios años.

Control familiar

En el mercado español, por tanto, lo primero es acercar a los aficionados a la máquina. Una vez con ella en las manos, Microsoft confía en su calidad y en su atractivo. Las consolas son personalizables, con carátulas intercambiables como en los móviles.

En la interfaz de usuario, de exquisito diseño y agradable sencillez, se ha incluido un control parental compatible con el sistema PEGI europeo de clasificación de edades para restringir el acceso a los títulos inadecuados para los más pequeños.

La personalización alcanza la representación virtual del aficionado, en la que podrá elegir cómo quiere que le vean los demás, y el entorno del sistema, cuyo diseño se ajusta con una especie de temas de escritorio relacionados con juegos que pueden descargarse gratuitamente desde Live!, la red para partidas multiusuario de Microsoft.

El objetivo es que los jugadores sientan como algo propio Xbox 360 y que poco a poco se forme en España un nuevo icono cultural para la siguiente generación de los videojuegos.