_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Resistencia

Elvira Lindo

Los actos de resistencia se están poniendo imposibles. Sobre todo porque, intoxicados como andamos con la sociedad del espectáculo, parece que no sabemos protestar contra algo si no vamos en bicicleta o nos tiramos al suelo como si fuéramos víctimas de un bombardeo o tocamos tambores. A algunos ya nos costaba levantar el puño, encender la clásica cerilla o alzar la voz para gritar consignas como para hacer este otro tipo de monerías en las que intervienen las habilidades psicomotrices. Para protestar en estos tiempos hay que hacer al menos un curso con Cristina Rota. Sin embargo, hay actos de resistencia discretos pero no menos encomiables: la cola que hacían, por ejemplo, este fin de semana decenas de familias para ver la exposición sobre Darwin en el Museo de Historia Natural de Nueva York, exposición que convierte al museo en el más vanguardista de la ciudad. Recuerdo que hace unos años se contaba como algo anecdótico que en las escuelas de Kansas se enseñaba el creacionismo. Los tiempos que vivimos nos demuestran que nunca hay que dar el progreso por supuesto. Durante estos años, el sector reaccionario se ha rearmado; viendo que el creacionismo podía sonar a cuento infantil, lo ha dotado de base científica con esa teoría del diseño inteligente, en la que consiguen hacer compatible venir del mono y creer en la mano divina. Es una manera de reconciliar a los americanos descarriados con la idea de Dios. Pero ahí estaban esos padres una mañana de domingo, guiando a sus niños por una sala llena de bichos, piedras, manuscritos, cartas familiares, señalándoles los tesoros de las vitrinas: Darwin, el hombre que viajó por el mundo preguntándose el porqué de la diversidad de las especies; Darwin, el hombre familiar, el padre al que se le murió su hija más querida. Estos dos aspectos fundamentales de su vida, sobre todo la muerte de la niña, le llevaron a la pérdida de la fe. En la exposición también se exhibe un vídeo en el que aparecen científicos que explican cómo creer en Dios y en Darwin no es imposible. Es sin duda una concesión a la galería. Porque lo que Darwin nos dice desde un imposible más allá es que él renunció a Dios. Su rostro enérgico, casi oculto por la barba blanca de santo laico, lidera esta silenciosa manifestación ciudadana, de alegre pero firme resistencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elvira Lindo
Es escritora y guionista. Trabajó en RNE toda la década de los 80. Ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por 'Los Trapos Sucios' y el Biblioteca Breve por 'Una palabra tuya'. Otras novelas suyas son: 'Lo que me queda por vivir' y 'A corazón abierto'. Su último libro es 'En la boca del lobo'. Colabora en EL PAÍS y la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_