Azkarraga renuncia a impulsar el diálogo social por falta de "condiciones"

El consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, de EA, ha renunciado por ahora a impulsar el diálogo social al enteder que no existen "condiciones objetivas" para sentar en una misma mesa a los sindicatos y la patronal. Azkarraga realizó ayer este anuncio en la Comisión de Trabajo del Parlamento después de la primera ronda de contactos que ha mantenido por separado con todos los agentes sociales. La principal negativa proviene de ELA, central mayoritaria en Euskadi, que rechaza negociar conjuntamente con las demás fuerzas sindicales y con Confebask.

El secretario general de ELA, José Elorrieta, reiteraba ayer mismo que su formación no participará en una mesa con la Administración y la patronal porque ello supondría instalarse "en el consenso y vivir de esta historia, como algunos sindicatos de España y Navarra", en lugar de hacer que se cumpla la ley.

La división sindical ha hecho fracasar la mayoría de los intentos por reunir a los agentes sociales en una negociación única. El consejero dijo ayer en su comparecencia, solicitada por los socialistas, que va a seguir intentando allanar el camino para que ese foro pueda finalmente reunirse, pero justificó que no tiene ningún sentido convocarla en estos momentos a sabiendas de que ELA no acudirá. "Sería lavarme las manos convocar a los agentes sociales, y ése no es mi estilo", recalcó. "Si no le conociera", indicó refiriéndose al portavoz de los socialistas en la comisión, Jesús Loza, "pensaría que está usted intentando marginar a ELA".

El PSE le criticó porque el Gobierno no puede limitarse a actuar como simple mediador en los conflictos entre ambas partes y le instó a que tome partido e impulse el diálogo entre todos. "Si no convoca a los agentes porque uno no va a acudir, lo que está haciendo es reforzar el veto de ese sindicato", criticó Loza.

Las cuestiones sobre las que está trabajando el consejero en las reuniones bilaterales son la siniestralidad, la temporalidad y la creación de un marco vasco de relaciones laborales. Azkarraga ha impulsado la creación de grupos de trabajo sobre esos asuntos y sobre transferencias.

El popular Fernando Maura también criticó la "falta de valentía" del Ejecutivo y consideró "inadecuada" la fórmula de las reuniones bilaterales. Consciente de la situación, el titular de Empleo no quiso poner plazos para obtener resultados, pero avanzó que va a ser un proceso largo.

La Comisión de Trabajo ha sido durante las últimas semanas el escenario de duros enfrentamientos entre el Gobierno y los sindicatos y el lugar elegido por la patronal para recusar las escasas coincidencias en el discurso sobre la siniestralidad que mantenían el departamento y todas las centrales. Entre enero y octubre pasados se registraron en la comunidad autónoma un total de 534 accidentes laborales graves, un 32% más que en igual periodo de 2004. La mayoría de los 72 operarios fallecidos en lo que va de año (un 50% de aumento sobre el año anterior) trabajaba en la construcción.

A pesar de esta realidad, los partidos no fueron capaces de alcanzar ayer en la misma comisión soluciones compartidas para intentar atajar la siniestralidad laboral. El tripartito, Aralar y EHAK rechazaron primero una proposición no de ley del PSE que planteaba crear una ponencia parlamentaria que elabore propuestas para reducir los accidentes. Acto seguido, las mismas fuerzas derrotaron una transaccional de populares y socialistas que instaba a Ibarretxe a convocar a los agentes sociales para redactar un plan de lucha contra la siniestralidad. Después, PP y PSE rechazaron las iniciativas habían pactado el tripartito y Aralar, mientras EHAK se abstenía.

[J.C.A.M, un empleado de la empresa Alcorecor de Abadiño, resultó con diversas quemaduras a medianoche del lunes tras caerle encima agua con sosa cáustica cuando se encontraba trabajando].