Arenas afirma que una "futura negociación" con ETA afecta a la reforma

La estrategia del PP ante la reforma del Estatuto de Autonomía va a estar marcada no sólo por lo que ocurra con el proyecto de Estatuto de Cataluña sino también por lo que pase en el futuro en el País Vasco. El presidente regional del PP, Javier Arenas, introdujo ayer esta novedad en su discurso y aseguró que una "futura negociación" del Gobierno con el PNV, Batasuna e incluso con ETA puede afectar al proceso de reforma del Estatuto de Autonomía. El líder del PP dio por seguro que "antes o después aparecerá la negociación con Batasuna y con el PNV" y que esto tendrá consecuencias en Andalucía, sobre todo en materia de financiación y competencias.

Posteriormente, añadió: "Es evidente que hay una negociación con Cataluña y es evidente que hay una negociación futura con ETA y con Batasuna, con los que yo creo que, desde hace tiempo, se vienen manteniendo en secreto, directa o indirectamente, conversaciones, bien por el Gobierno o por encargados del Gobierno, esos detalles ya no lo sé. Me parece una obviedad que lo que tenemos por delante es Cataluña y el País Vasco y a nosotros nos afecta mucho, mucho, mucho, como Constitución, nos afecta mucho como competencias y nos afecta mucho como financiación".

Estas afirmaciones de Arenas causaron un aluvión de críticas de PSOE y IU. El portavoz parlamentario del PSOE, Manuel Gracia, consideró "incalificable" y "delirante" la vinculación del Estatuto andaluz con ETA. "Qué tiene que ver la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con ETA", añadió. La portavoz de IU, Concha Caballero, fue más dura y aseguró que la actitud de Arenas es de una "gran sinvergonzonería política" y pronosticó que provocará la indignación de los andaluces. Por su parte, el portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, afirmó que Arenas "acaricia la idea de hacer embarrancar" el Estatuto y advirtió al PP de que sea cual sea su posición final, la reforma saldrá adelante.

El presidente del PP intentó despejar ayer cualquier duda sobre la participación de su formación en los trabajos de la ponencia que estudia la reforma del Estatuto andaluz, pero a la vez sumó como nuevo elemento para la polémica lo que ocurra en el País Vasco, que en estos momentos no tiene un abierto un proceso de reforma de su Estatuto tras el fracaso del Plan Ibarretxe. De hecho, aseguró que sería "temerario" cerrar un acuerdo sobre el Estatuto andaluz sin saber antes que va a pasar en Cataluña y el País Vasco.

El presidente del PP reiteró que sería un "disparate" que la reforma del Estatuto se aprobara sin el consenso de los cuatro grupos parlamentarios y añadió que en estos momentos las posiciones entre los dos grandes partidos están "distantes". Aseguró que hay plazo para presentar el proyecto de reforma en las Cortes Generales antes del verano de 2006.