Del remedio demoscópico al baño de lodo

El PP ha abierto en las últimas semanas una caja de Pandora que ahora no sabe cómo cerrar. Con varios de sus cargos declarando en los juzgados por irregularidades de distinto signo, la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, habló ante las cámaras sobre la necesidad de tomar medidas sobre los casos de corrupción en el seno del PP.

El debate, lejos de limitarse al interior del PP -que ha optado por negar la mayor-, adoptó carta de naturaleza social. Con tan mala fortuna que ha coincidido con nuevas actuaciones judiciales motivadas por una inspección tributaria que afecta a Terra Mítica y las declaraciones de un ex delegado del Instituto Valenciano de la Exportación, que asegura que se emitieron facturas falsas para pagar en un paraíso fiscal el contrato con Julio Iglesias. Dos casos que enlazan la gestión de Eduardo Zaplana con la de Francisco Camps al frente de la Generalitat y del PP.

La dirección regional del PP, ante el cariz que tomaba la situación, optó primero por no alimentar con declaraciones el debate sobre la corrupción a la espera de que decayese. Mientras, había que subir la moral de las bases y repetir que no hay otra alternativa de gobierno al PP. Fruto de ese análisis, el propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, optó por el remedio demoscópico y publicitó una encuesta interna que colocaba al PP a 17 puntos de los socialistas valencianos.

La fórmula no ofreció el resultado deseado y la oposición redobló sus esfuerzos por abrir una brecha que el PP prefiere ignorar. Situación que llevó a la cúpula popular a realizar un nuevo análisis. Si el remedio demoscópico no había funcionado ahora había que recurrir al baño de lodo para enfriar un debate molesto.

Así, Consell y PP han optado por arremeter contra el fiscal jefe del TSJ y lanzar sospechas sobre cargos y ex cargos del PSPV y sus familiares -ayer fue el esposo de la vicesecretaria Isabel Escudero-. Críticas que llevan implícito el consejo de que al PSPV tampoco le interesa hablar de corrupción.

Ayer la líder de EU, Glòria Marcos, dijo que "en vez de colaborar con la justicia, el PP ha optado por una huida hacia adelante".