El Ayuntamiento pretende reducir a 500 las calderas de calefacción que consumen carbón

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha el próximo diciembre la Estrategia Local de Calidad del Aire. Se trata de un ambicioso plan en el que participarán todas las concejalías municipales, agentes sociales y empresarios. El objetivo es mejorar el medio ambiente de la ciudad reduciendo las emisiones contaminantes para cumplir la directiva europea que entra en vigor el 1 de enero de 2010. Una de las medidas que adoptará el Ayuntamiento es la supresión de las 2.000 calderas de carbón que siguen funcionando en la capital y que son altamente contaminantes.

El reto de Madrid para el 1 de enero de 2010 es no superar la media de 50 metros cúbicos de dióxido de nitrógeno de media anual, que en estos momentos es de 59. La capital madrileña está muy rezagada con relación a otras ciudades europeas en el fomento de energías renovables.

El equipo de Gobierno, que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, ya esbozó las medidas encaminadas a mejorar la calidad del aire en un pleno municipal celebrado hace ocho meses. Izquierda Unida presentó una propuesta de actuación a la que se sumaron el grupo socialista y más tarde, en el pleno, el grupo popular, para rebajar los niveles de contaminación, que en esos momentos eran muy preocupantes por la falta de lluvia y la contaminación que generan las industrias y fundamentalmente el tráfico. Ahora, tras varios meses de trabajo, la Concejalía de Medio Ambiente ha dado por concluida su redacción.

En la Estrategia Local de Calidad del Aire hay un importante apartado reservado a medidas denominadas fuentes fijas, que son las industrias que producen contaminación de forma permanente. Madrid, según se recoge en el documento, ha tenido en cuenta otros procesos similares como el de Toronto (Canadá), que emprendió una campaña para transformar las centrales eléctricas de carbón de gas natural. Según el texto de la Estrategia Local de Calidad del Aire, "Madrid es una ciudad que tiene en el sector servicios su mayor fuente de competitividad económica. Esta situación marca de manera apreciable la evolución y características de la contaminación de aire en el municipio".

Según los estudios realizados, es necesario emprender actuaciones para bajar los niveles de contaminación. Para eso, se adoptaran en las industrias madrileñas medidas encaminadas a reducir "la generación de residuos, a usar sustancias menos peligrosas, a fomentar la recuperación, a reducir el uso de materias primas, a aumentar la eficacia del consumo de energía, a prevenir o reducir al mínimo el impacto de las emisiones y los riesgos para el medio ambiente y a disminuir el riesgo de accidentes o reducir sus consecuencias para el medio ambiente".

Dióxido de carbono

Una de las cuestiones en las que Madrid está más retrasada con relación a otras ciudades europeas es en la supresión de las calderas de carbón utilizadas en calefacción, que producen emisiones de dióxido de carbono. Desde 1990 hasta el 31 de enero de 2004, han sido transformadas un total de 6.528 instalaciones de este tipo: 5.949 lo han hecho en favor de calderas de gas (92%), 292 a gasóleo, cuatro a biomasa y 283 a electricidad. Todos los procesos de cambio han contado con subvenciones municipales siendo la energía solar, la más reciente, la que cuenta con más apoyo municipal.

Hace un año y medio, el Ayuntamiento de Madrid aprobó una normativa para incentivar el uso de energía solar.

En la actualidad, la capital cuenta con 8.500 viviendas que utilizan energía solar gracias a 17.000 metros cuadrados de paneles solares. Instalar estos paneles cuenta con el 70% de subvención municipal. Estas cifras son equiparables a las de Barcelona, cuyo Ayuntamiento comenzó a fomentar el uso de esta energía en 2001.

El objetivo de la Estrategia Local de Calidad del Aire es reducir a menos de 500 el número de calderas de carbón existentes en Madrid. Pero, además, el Ayuntamiento ha decidido potenciar el uso de biocombustibles en aquellas calderas que funcionen con gasóleo. Con la utilización de biodiésel se pueden reducir las emisiones de gases contaminantes sin necesidad de realizar importantes cambios en el funcionamiento de las calderas; tan sólo es necesario cambiar el quemador.

Para fomentar el uso del gas natural que es el biocombustible menos contaminante, el Ayuntamiento de Madrid desarrollará campañas informativas e informará a las comunidades de propietarios de inmuebles sobre las subvenciones que pueden recibir y las alternativas técnicas.

Con estas medidas, además de reducirse las emisiones de CO2, NOx (óxidos de nitrógeno) y partículas en suspensión, se producirá un importante ahorro energético. En este plan están comprometidos los distribuidores de gas, empresas eléctricas que han suscritos convenios de colaboración con el Ayuntamiento y el Parque Tecnológico de Valdemingómez.