Los sondeos dan la victoria a la oposición liberal en Honduras

Manuel Zelaya, candidato del opositor Partido Liberal de Honduras, se declaró anoche ganador de las elecciones generales celebradas en el país centroamericano tras la difusión de un sondeo a pie de urna, que le otorga un 50,61% de los votos frente a un 44,31% para el oficialista Porfirio Lobo. Ante el temor a que pudiesen producirse ataques por parte de las maras, las enormes medidas de seguridad marcaron una jornada electoral tranquila.

Unos 3,9 millones de hondureños, de los siete millones de habitantes del país, tienen derecho de voto. Anoche, al cierre de esta edición, no habían sido difundidos datos oficiales de participación ni resultados.

Pese a que se presentaron cinco candidatos presidenciales, sólo dos tenían posibilidades de triunfar, según los resultados de todas las encuestas de los últimos meses: el oficialista y conservador Porfirio Lobo Sosa del Partido Nacional (PN), de 57 años, y Manuel Zelaya Rosales, de 53, líder del moderado y opositor Partido Liberal (PL). A pesar de que Lobo Sosa tuvo siempre una ligera ventaja sobre Zelaya, la encuesta de la radio HRN y la corporación Televicentro daba una clara victoria, por más de seis puntos, al candidato opositor, que no tardó en declararse ganador. Zelaya dijo sentirse "impresionado por la respuesta del pueblo" y prometió hacer un "Gobierno de unidad nacional". Aseguró Zelaya que recibía los resultados como "un mandato del pueblo de Honduras".

El jefe de la misión de observadores de la OEA, Moisés Benamor, calificó el desarrollo de la jornada de "fiesta cívica" y aseguró que el proceso había mantenido una dinámica adecuada pese la presencia de algunas dificultades.

Los hondureños elegirán este domingo también a 128 diputados y sus respectivos suplentes para un Parlamento unicameral, así como a 298 alcaldes y más de 2.000 miembros de los gobiernos municipales.

Diversos analistas coinciden en señalar que el gran reto del próximo gobernante será vencer una pobreza que afecta a más del 70% de la población y que hace de esta nación una de las más pobres del mundo. Además, quienquiera que se alce con la presidencia, tendrá que luchar contra las bandas de narcotraficantes y las pandillas maras, organizaciones delictivas que han ocupado el centro de la campaña electoral.

La seguridad ciudadana se ha convertido hasta tal punto en un problema para Honduras que el presidente saliente, Ricardo Maduro, animó a votar "con confianza absoluta" porque la Policía Nacional Preventiva y las Fuerzas Armadas estaban en alerta "máxima". Maduro salía así al paso de los rumores que habían circulado por el país sobre la posibilidad de que varios grupos delictivos quisieran atentar durante la jornada.