La minería del carbón perderá 724 empleos más de lo previsto

La aceptación por el Gobierno de las reclamaciones de los sindicatos mineros del carbón, y que puso fin el pasado día 7 a seis jornadas consecutivas de huelga y disturbios, supondrá la destrucción de 724 empleos más sobre los 2.694 previstos por el Gobierno en su plan original, según las estimaciones del Ministerio de Industria. De esta forma, en 2012 sólo habrá 5.276 mineros.

La propuesta inicial del Gobierno, y que fue causa de un paro general en los pozos y de movilizaciones con barricadas, pretendía reducir el empleo carbonero español de los 8.694 mineros actuales a 6.000 a fines de 2012, con un recorte de 2.694 empleos (el 30,99%). Para evitar un ajuste mayor, Industria planteó postergar las prejubilaciones de los 40 o 42 años actuales a los 45 años de edad mínima.

La contundente negativa de los mineros y la aceptación finalmente por Industria de la generalización de las prejubilaciones supondrán que el sector llegará a fines de 2012 con sólo 5.276 empleos. Con ello, el sector perderá 3.418 puestos de trabajo (el 39,3%), 724 puestos empleos más que los que pretendía eliminar el Gobierno, según las estimaciones que maneja el Ministerio de Industria.

La reciente negociación del Plan de la Minería para el periodo 2006-2012 pasará a la historia como el primero en el que los sindicatos han logrado con su movilizaciones no sólo no aminorar la destrucción de empleo sino aumentarla respecto a los planes del Gobierno. La huelga, que a comienzos de este mes afectó a los 8.694 mineros española del carbón (la mitad de ellos, en Asturias, y el resto, en Castilla y León, Galicia, Aragón, Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña), se convocó teóricamente en defensa del sector, pero la consecuencia ha sido que éste se reducirá más de lo que pretendía el Ministerio de Industria.

El Gobierno planteó una reducción moderada al entender que ya se había acometido un ajuste muy severo en las últimas décadas (en 1981 había en España 51.127 mineros del carbón y ahora sólo quedan 8.694) y que era preciso consolidar un mínimo tamaño de plantilla si se pretende conservar una cierta cuota de producción autóctona de carbón como reserva estratégica, tal y como reclaman los sindicatos desde hace años.

Para ralentizar la caída del empleo, el Gobierno planteó en la mesa de negociación limitar las prejubilaciones a partir de 2008. En la actualidad los mineros se prejubilan con 52 años de edad laboral oficial, resultante de aplicar a la edad real del minero una serie de coeficientes reductores por la penosidad del trabajo y el alto riesgo de contraer enfermedades respiratorias y lesiones físicas, por lo que muchos mineros alcanzan esa edad teórica con 40 o 42 años.

El Ministerio propuso introducir un límite de edad, de manera que, a partir de 2008, ningún minero se prejubilase antes de los 45 años de edad real auque por años cotizados y antigüedad en la mina, hubiesen alcanzado antes los 52 de edad oficial.

Esta pretensión desencadenó un paro general en todo el sector español, que se prolongó durante siete días. El Gobierno, acosado por huelgas y manifestaciones, decidió sofocar la protesta de los mineros accediendo a sus pretensiones. Al aceptar las prejubilaciones generalizadas y sin límite de edad, el sector culminará en 2012 no con los 6.000 empleos que pretendía el Gobierno, sino, en el mejor de los casos, con 5.276.