El astillero de Puerto Real se quedará en enero sin actividad
La factoría de astilleros de Navantia en Puerto Real (Cádiz) finalizará el año sin expectativas de nuevos contratos civiles y quedara en enero sin actividad, tras culminar las obras de construcción militar que en la actualidad desarrolla. Son datos ofrecidos por la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Andalucía en una respuesta parlamentaria al diputado de Izquierda Unida, Ignacio García.
De esta manera la planta puertorrealeña, de no producirse nuevas contrataciones de barcos, puede quedar sin actividad hasta mediados de 2006, para cuado se espera el inicio de las tareas de construcción, para la Armada española, del Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC), que dará carga de trabajo para unos cuatro años a unos 400 operarios de los 1.200 que en la actualidad forman la plantilla.
El diputado de IU Ignacio García aseguró ayer que "la situación es preocupante no sólo por la situación en que se encuentra el astillero, sino porque la carga civil es la que da trabajo a las empresas auxiliares de la Bahía, que en la mayoría de las ocasiones no disponen de cualificación para participar en proyectos de tecnología militar".
García aseguró, que en la actualidad, ante la falta de actividad, una parte de la plantilla está siendo empleada en el mantenimiento del propio astillero. "Algunos trabajadores se encargan de realizar pintura de fachada de los edificios", aseguró.
La crítica se suma a la que, con anterioridad, habían expresado los propios trabajadores. El presidente del comité de empresa, Ramón Linares, advirtió de la "grave subactividad" en que se encuentra el astillero y acusó a la Sociedad Estatal de Partìcipaciones Industriales (SEPI) de "dejar escapar la contratación de gaseros y barcos rápidos", que según el comité han salido en los últimos meses al mercado sin que Navantia haya pugnado por hacerse con los contratos.
Linares acusó al Gobierno de "incumplir los acuerdos suscritos en el plan de saneamiento del sector naval, que comprometía al Estado a garantizar carga de trabajo para la factoría".
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