Polémicas

1. Se ha desatado una dura polémica por el recorte de las inversiones en la Universidad de Cádiz. De los 85 millones de euros solicitados se han conseguido 35. En la provincia se achaca a la Junta la intención de favorecer a las universidades de Sevilla, Málaga y Granada. No tengo muy claro el problema, lo que sí me parece una locura es que en Andalucía existan 9 universidades (además de la UNIA ) con otras tantas facultades de Derecho, Humanidades, Medicina, etc. Se licencian cada año decenas de miles de jóvenes sin la más mínima posibilidad de trabajar en las titulaciones que les habilitan. La calidad de la enseñanza se resiente hasta el punto de que la Universidad deja de ser un lugar de excelencia e investigación para convertirse en una especie de prolongación de los institutos. No puede haber tanto dinero para investigar ni para que se formen adecuadamente los nuevos universitarios. Por si fuera poco, la propia Universidad de Cádiz repite centros (ciencias del trabajo, magisterio) en sus cuatro campus diferentes.

2. La política de oposición dura e intransigente del PP lleva al extremo de cometer algún desliz. Angel Acebes ha criticado el contrato de suministro de patrulleras a Venezuela sin tener en cuenta que va a proporcionar trabajo en la factoría de Navantia de San Fernando hasta el 2012 .¿Qué opinará la alcaldesa de Cádiz, promotora de la Mesa de Alcaldes del Sector Naval?

3. Lo de Gibraleón es todo un bochorno. La tentación del poder es tan grande que muy pocos saben resistirse. Como dijo Javier Pradera "el poder es a la política lo que la gravedad a la Tierra" . Los concejales promotores de la moción de censura usan la consabida excusa de que anteponen los intereses de su pueblo a los de su partido. Es una vieja música. Cuando alguien apela al terruño hay que echarse mano a la cartera. Lo que parece desmedido es el escándalo que ha montado el PP. La actitud de quienes han promovido la moción es censurable, por supuesto. El PP tiene todo el derecho a protestar pero no hasta el punto de provocar un enfrentamiento tal que se tenga que hacerse el pleno con la protección de la Guardia Civil. Lo que se ha hecho era legal pero ilegítimo. Pero ocurre es que todos los partidos sin excepción son víctimas y beneficiarios de tales actitudes en diferentes puntos del mapa municipal.