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Luces, frío... ¡Navidad!

Falta casi un mes para la Navidad. Pero los dos millones y medio de microlámparas que iluminarán las calles de Madrid hasta el próximo 6 de enero anuncian que se abre la veda navideña. A las siete y media de la tarde de ayer, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, con sombrero incluido para apaciguar el frío, apretó el botón que puso en marcha la decoración. Un total de 9.500 kilovatios de potencia alumbraron 80 calles y plazas de la capital y siete abetos gigantes de más de 10 metros de altura. Unas 200.000 bombillas iluminarán los árboles instalados en 68 lugares diferentes.

Clásicos tópicos navideños acompañaron la inauguración: estrellas, copos de nieve e incluso villancicos entonados por un coro en la plaza de Colón ante la Corporación municipal que recorrió en autobús, junto con los autores de la iluminación, algunas de las calles y plazas. Pasaron del paisaje de nieve y niebla que Ben Busche e Isabel Barbas han recreado en Recoletos, salpicado de espirales, hasta el pacífico entorno de Cibeles, donde se puede leer la palabra paz en 35 idiomas.

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De nuevo, niebla y nieve en Gran Vía. Según los autores de la decoración, se plantearon el reto de transmitir "silencio y calma" sobre el agitado tráfico de la principal vía del centro de la ciudad. Desde la plaza de Callao hasta la calle Mayor, la comitiva municipal decidió darse un paseo caminando por Preciados y la Puerta del Sol. Durante ese helador trayecto a pie, el alcalde, como si se hubiera contagiado del luminoso espíritu navideño, saludó a los niños y mayores que se acercaron a él y a su esposa, Mar Utrera.

Las luces estarán encendidas desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche, aunque los días festivos lo estarán hasta las siete de la mañana.

La decoración luminosa de la Gran Vía pretende transmitir calma y silencio en una zona habitualmente ruidosa, según sus creadores.
La decoración luminosa de la Gran Vía pretende transmitir calma y silencio en una zona habitualmente ruidosa, según sus creadores.GORKA LEJARCEGI

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