Los ocho tránsfugas del PSOE y la del PP se hacen con la alcaldía de Gibraleón
La Guardia Civil desaloja a 300 vecinos de un pleno al que faltaron los ediles populares
El ex portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva), de 11.200 habitantes, Juan Serrato, se hizo ayer con la alcaldía de este municipio, tras prosperar la moción de censura presentada por ocho ediles tránsfugas del PSOE y la ex edil del PP Esperanza Ruiz. Al pleno, que estuvo custodiado por una veintena de agentes de la Guardia Civil y que se celebró en 11 minutos, no asistieron los ocho concejales del equipo de gobierno saliente, del PP, ni el ya ex regidor José Ramón Gómez Cueli. Los guardias civiles tuvieron que desalojar a 300 vecinos del Ayuntamiento y custodiar a los ediles.
La Guardia Civil desalojó por la fuerza a unas 80 mujeres que obstaculizaban la entrada al salón de plenos y que opusieron gran resistencia. Se vivieron momentos de tensión y nerviosismo. Algunas se aferraron a la barandilla de la escalera. "Esto es una violación. No hay derecho", gritó una de las mujeres desalojadas. "Esto no es democracia ni es nada", vociferó otra que fue arrastrada por los agentes hasta la salida. De la sede del Ayuntamiento, los guardias civiles tuvieron que echar a otro grupo de 200 personas que impedía, a gritos de "esto es un atraco", la entrada de los ediles de la moción de censura.
Custodiados por los agentes y en sólo 11 minutos, Juan Serrato se convirtió en alcalde. Tras jurar su cargo, dirigió su primer mensaje al millar de personas que reclamaba desde la calle a gritos su dimisión: "Quiero hacerles saber que aquí van a contar con el alcalde de la reconciliación y de la convivencia".
Serrato atribuyó la actitud de los manifestantes "a la manipulación del PP". No obstante, se mostró conciliador. "Vamos a pasar página porque no podemos quedarnos atrás. En Gibraleón queda mucho por hacer y, por mucho que hayan utilizado a ciudadanos para impedir el ejercicio democrático al voto de los concejales representantes de la mayoría absoluta del pueblo, aquí vamos a estar para defender los intereses de unos y de otros", dijo.
"Espectáculo"
Juan Serrato calificó de "bochornoso" que el PP haya utilizado a gente "hasta el punto de que se tenga que utilizar las fuerzas de orden público para que se celebre un acto absolutamente democrático". "Este espectáculo es responsabilidad del alcalde [su antecesor] y del PP, que ha montado esta estrategia para boicotear un derecho fundamental de los ciudadanos".
El anterior regidor, José Ramón Gómez Cueli (PP), se alineó con los vecinos concentrados junto a la sede del Ayuntamiento y acusó al subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago (PSOE), de "romper la paz de personas que se manifestaban de forma pacífica" con la orden de desalojo a la fuerza.
Cueli aseguró que solicitó en reiteradas ocasiones que despejaran la entrada para acceder al pleno y criticó que, en el momento en que se "trataba de solucionar el problema de forma pacífica, irrumpió la Guardia Civil para desalojar por la fuerza a un pueblo allí representado". "Lo que ha ocurrido hoy [por ayer] es indigno. Se ha tratado de imponer a un acalde en contra de la voluntad del pueblo", remarcó.
Cueli destacó que las personas que mostraron el apoyo al alcalde "son de fuera, enviadas por los socialistas para crispar el ambiente".
Los nueve miembros del nuevo equipo de Gobierno salieron del Ayuntamiento escoltados por los agentes de la Guardia Civil y a su salida fueron increpados por los manifestantes que apoyaban al anterior regidor, que lanzaron huevos contra los ediles independientes.
El ambiente político en Gibraleón comenzó a tensarse a partir del 14 de noviembre, cuando los ocho ediles del PSOE y la ex concejal del PP presentaron la moción de censura amparada en acusaciones de supuesta corrupción. La televisión local no se pudo hacer eco de ese momento porque sufría interferencia generadas por un equipo hallado tres días más tarde por la Guardia Civil en la vivienda del secretario local del PSOE de Gibraleón, Juan Antonio Salas.
El cruce de acusaciones entre PP y PSOE a raíz de este hecho provocó que la Ejecutiva Provincial del PSOE instara a retirar la moción de censura, aunque los ocho ediles socialistas decidieron no acatar la recomendación de la dirección del PSOE y mantuvieron la moción tras pasar en bloque al grupo independiente.
El PP ha dedicado duros calificativos al PSOE y a su secretario general en Andalucía, Manuel Chaves, porque le acusa de estar detrás de la moción de censura. Los populares han convocado también varias manifestaciones. En una de ellas participó el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ante las puertas de la Diputación onubense e invitó a los vecinos de Gibraleón a la protesta callejera.
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