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PLENO DEL PARLAMENTO DE ANDALUCÍA

El PP compara la moción de Gibraleón al 23-F y Chaves le acusa de "amedrentar"

Los populares exhiben pegatinas en las que responsabilizan al dirigente socialista de la operaciónLos populares acusan a Chaves de ser "el cerebro gris" de la "felonía" de Gibraleón

Lourdes Lucio

El PP pasó ayer de Cataluña a Gibraleón. La moción de censura que hoy se debatirá contra el alcalde del PP de la localidad onubense culebreó en el pleno del Parlamento andaluz a través del debate de cuatro iniciativas. Los populares utilizaron en todos los casos el mismo argumento: culpar al presidente de la Junta y líder del PSOE, Manuel Chaves, de estar detrás de esta operación, que compararon al 23-F, e incluso del sabotaje de la televisión local. El socialista reiteró su rechazo a la moción de censura, al boicoteo de la emisora y acusó al PP de "amedrentar" y practicar el "cinismo" y la "hipocresía".

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Por primera vez en un mes, el PP no hizo pivotar su estrategia sobre el Estatuto catalán, sino sobre la moción de Gibraleón. Como afirmó la presidenta del Parlamento, Mar Moreno, ayer se escucharon palabras muy gruesas, como las del diputado popular y ex alcalde olontense, José Luis Rodríguez. Éste acusó al PSOE de crear en su pueblo un "clima equiparable al del golpe del 23-F" al no dar crédito a la denuncia, confirmada por la Guardia Civil, de que el secretario general del PSOE de Gibraleón boicoteó la señal de la TV municipal con un transmisor oculto en la chimenea de su casa.

"Lo que es muy raro, muy raro, es que el presidente de la Junta no haya dicho ni una sola palabra de este tema y eso significa, que el señor Chaves está bajo sospecha", y es el "mister X" de la moción, dijo Rodríguez en una pregunta oral. La respuesta de la consejera de Gobernación también fue de brocha gorda. "El 23-F, la gente democrática corría a quitarse de en medio, mientras que muchos de los que están en esos bancos [los del PP] estarían tranquilamente sentados en sus casas", afirmó Evangelina Naranjo, que en no condenó el sabotaje a la televisión municipal.

Desde primera hora de la mañana, los servicios de la Cámara estaban advertidos de que podría producirse incidentes en la sesión de control, como así ocurrió. Antes de que empezaron las preguntas dirigidas al presidente de la Junta, siete mujeres ocuparon sus asientos en la tribuna del público y cuando Mar Moreno anunció el inicio de este trámite desplegaron unos carteles con dos mensajes: "Chaves, no más transfuguismo" y "Chaves, para la moción de Gibraleón". Los ujieres actuaron con rapidez para desalojarlas del salón de pleno, que abandonaron profiriendo gritos -"¡el alcalde lo pone el pueblo, no unos sinvergüenzas!"- y pitando silbatos.

Estas pegatinas las lucieron luego algunos diputados del PP durante la pregunta que le dirigió Teófila Martínez a Chaves. El PP decidió el viernes cambiar la pregunta de Martínez sobre transfuguismo por otra sobre la ley del Suelo, una vez que el PSOE andaluz ordenó a sus concejales parar la moción y advertirles de expulsión. Al final, los ediles -cuya actuación hasta entonces contó con el apoyo expreso del PSOE de Huelva- se fueron antes de que los echaran.Martínez consideró ayer un error el cambio de la pregunta porque, según dijo, el PP actuó "de buena fe", mientras que el PSOE no ha parado la moción de censura contra el alcalde de Gibraleón y ha "actuado como Pilatos". Así que, al final, hizo dos preguntas en una. Esta vez, a Chaves no pareció venirle mal la intervención guadianesca de su adversaria y dejó claro, como ya hizo el lunes en Munich -cuatro días después de que los concejales socialistas desobedecieran la orden de la dirección regional- que "denuncia" el cambio de gobierno con tránsfugas y el sabotaje de la televisión local. A los concejales, dijo Chaves, "se les abrió expediente de expulsión y se han dado de baja del partido. Y punto. No tengo nada más que decir. Hagan exactamente lo mismo que nosotros", aconsejó a la popular.

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Martínez mostró su extrañeza porque Chaves "no tuviera controlado" al secretario local del PSOE de Gibraleón que saboteó la emisión de la emisora municipal -"algo que sólo puede ocurrir en el Congo o en Venezuela"- y que "no le hubiera ofrecido nada para quedarse". En la réplica, el socialista acusó a los populares de "difamarle" cuando afirman que estaba detrás de tan rústico boicoteo y sostuvo que al dirigente local se le exigió la dimisión, aunque también se fue antes de que lo expulsaran. "Basta ya de estrategias amedrentadoras y amenazantes. Basta ya de hipocresía y cinismo. Lo que ustedes exigen a los demás, aplíquenselo a sí mismos", dijo el presidente andaluz en tono enérgico, quien recordó que el PSOE es el partido que más alcaldías (cinco) ha perdido en Andalucía por mociones con tránsfugas.

Horas más tarde, el PSOE no apoyó una proposición no de ley del Partido Popular en la que reclamaba la convocatoria de la mesa antitransfuguismo. La iniciativa la defendió Antonio Sanz, quien subió a la tribuna con una pegatina colocada en la solapa derecha de su chaqueta con el lema "Chaves, no más transfuguismo", el mismo que exhibían las pancartistas expulsadas.

El portavoz popular insistió en responsabilizar al presidente de la Junta de estar detrás de la moción de Gibraleón. "Es intragable que el PSOE quiera quedarse fuera de este atentado democrático. Es un plan milimétricamente trazado que cuenta con el visto bueno, porque nadie se puede imaginar lo contrario, de Manuel Chaves", a quien acusó de ser "el cerebro gris, el elefante blanco, el mister X" de la operación. Con el presidente andaluz sentado en su escaño, le conminó a hacer "una llamada" de teléfono para parar la "felonía". De lo contrario, "quiere decir que está en el juego del fraude antidemocrático".

Paradójicamente, el PSOE encargó la defensa su posición al diputado y secretario de Organización del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, quien en manifestaciones públicas ha defendido de manera palmaria la actuación de sus ya antiguos compañeros y hasta incluso calificó de "estupidez" la denuncia del PP de la interrupción de la televisión local, como recordó Sanz.

La sinceridad de Jiménez

En ningún momento, Jiménez denunció la operación que se debatirá hoy en Gibraleón. Sí abundó en dirigir reproches por las actuaciones del PP en otros ayuntamientos andaluces. "Nosotros hemos expulsado a dos alcaldes y 20 concejales. ¿Usted a cuántos ha dado de baja?", afirmó el socialista. Otro dato que aportó: desde mayo de 2003, el PSOE ha recuperado en toda España seis alcaldías con apoyos de tránsfugas frente a 18 del PP.

"Todos los partidos han recuperado alcaldías por el transfuguismo. Tenemos que ser sinceros y hablar con claridad", dijo. En la réplica, Sanz leyó más declaraciones de dirigentes socialistas calificando de "digna" la posición de los ex concejales socialistas en Gibraleón o la del propio Jiménez asegurando que el alcalde "no tiene la legitimidad de los votos", declaraciones que, en su opinión, demuestran que el PSOE "ampara" la moción. Sanz, al contrario que el resto de los portavoces, no admitió ninguna tacha de su partido con los tránsfugas, pese a protagonizar algunos cambios de gobierno.

El portavoz de IU, Antonio Romero, reconoció el "fracaso" del pacto antitransfuguismo de 1998, instó al grupo mayoritario a legislar en el Congreso y apostó por suscribir un "contrato en precario para cumplir con lo que firmamos". Pilar González (PA) aseguró que el transfuguismo es una "negligencia absoluta" de los partidos, fundamentalmente, por la "competencia desleal" entre PSOE y PP.

Un grupo de personas protestó ayer durante la sesión parlamentaria contra la moción de censura en Gibraleón.
Un grupo de personas protestó ayer durante la sesión parlamentaria contra la moción de censura en Gibraleón.GARCÍA CORDERO

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