Sanidad asegura que Aguirre falsea los datos de la lista de espera

El Ministerio de Sanidad asegura que la Comunidad de Madrid falsea los datos de la lista de espera quirúrgica. "Sus cuentas están manipuladas porque, a diferencia de lo que hacen las otras 16 comunidades autónomas, Madrid empieza a contar cuando el paciente llega al anestesista", según el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. El ministerio planea excluir el próximo 14 de diciembre a Madrid del cómputo nacional de las listas de espera. Todas las comunidades -incluso Castilla y León, Valencia y Baleares, gobernadas por el PP- siguen las normas del Gobierno central.

El Gobierno de Esperanza Aguirre sabe que está al borde de ser expulsado del cómputo nacional de listas de espera quirúrgicas. Lo sabe desde el pasado 5 de octubre, cuando se celebró en Santander el último Consejo Interterritorial de Sanidad. Entonces, la ministra Elena Salgado fue rotunda ante el consejero de la Comunidad de Madrid, Manuela Lamela, cuando éste presentó los datos de Madrid.

"Sólo podemos agregar los datos de 16 comunidades", indicó Salgado a los asistentes al saber que Madrid hacía un cómputo diferente. "No quiero entrar aquí en ninguna valoración política. Nosotros hemos pedido a la Comunidad de Madrid que, con independencia de los datos que tiene colgados en su página web y de las valoraciones políticas o de presentación que pueda hacer, proporcione al ministerio los datos de la lista de espera contabilizados como los contabilizan el resto de las comunidades", manifestó en su intervención.

Salgado agregó: "Nosotros hemos asumido un compromiso de transparencia con los ciudadanos. De hecho, cada una de las comunidades tiene disponible esta información en su web y, por tanto, el ministerio lo único que hace es sumar. Pero ya hemos dicho que tenemos que sumar cantidades homogéneas. Como no hemos recibido contestación con datos homogéneos, no nos ha sido posible sumar los de la Comunidad de Madrid y esperamos que esa situación se reconvierta en el plazo más breve posible".Lamela tuvo dos días para certificar que sus cuentas del último semestre de 2004 se habían realizado con los parámetros habituales. Sanidad los admitió, pero advirtió de que si las cuentas a la hora de certificar los datos del primer semestre de 2005 se hacían contando el momento en que los pacientes acudían al anestesista, y no desde que el especialista prescribía la operación, Madrid quedaría excluida.

"La ministra fue muy clara ese día", explicó ayer el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos. "Los parámetros que está utilizando el Gobierno de Esperanza Aguirre no son los correctos. Está manipulando las cifras. Según nuestras cuentas, la Comunidad de Madrid había excluido de la lista de espera a 7.800 personas que estaban en el proceso preoperatorio en diciembre de 2004. Otra cosa es que ella decida contar desde el momento en que el paciente es recibido por el anestesista... Lo tienen preparado para que ese plazo no sea superior a 30 días, pero en ninguna Comunidad se hace así. Éstas son unas cuentas que sólo se aplican en Madrid y por el Gobierno de Aguirre". La oposición socialistas considera que estos miles de pacientes están en una especie de "limbo".

"Con este artificio, Madrid retrasa hasta en 30 días la inclusión de los pacientes en lista de espera", explican fuentes de Sanidad. "Con esto se consigue que el número de pacientes incluidos en la lista y el tiempo de espera para ser operados parezcan menores de lo que son en realidad. Han creado es un sistema en el que la espera máxima es de 60 días, no de 30", añadieron las fuentes.

Rafael Simancas, líder de los socialistas madrileños, arremete contra la forma de hacer las cuentas de Aguirre: "Los enfermos madrileños saben la verdad. Una cosa son las cuentas que ella falsea y otra el itinerario médico que tienen que cubrir desde que van al especialista y les operan".

La Comunidad de Madrid aprobó por decreto retrasar el cómputo al momento en que el enfermo es citado por el anestesista. Así pretende cumplir con la promesa electoral que hizo hace dos años, aunque ésta también ha variado con el tiempo.

Promesa en el debate

"Si en dos años, después de llegar a la presidencia de la Comunidad de Madrid, algún madrileño tiene que esperar más de 30 días para ser operado, después de que el médico le prescriba la operación, yo dimito de la presidencia de la Comunidad de Madrid". La presidenta Aguirre hizo esta declaración textual en un debate electoral en la cadena pública Telemadrid el 9 de mayo de 2003.

Era viernes por la tarde y el claro compromiso estaba lanzado, y no sólo con dos testigos incómodos -los entonces candidatos del PSOE, Rafael Simancas, y de IU, Fausto Fernández-, sino de la audiencia que asistía al único debate televisado de la campaña electoral para la Comunidad de Madrid.

Después de aquel debate, Aguirre, en una entrevista a EL PAÍS publicada el domingo 28 de diciembre de 2003, comenzó un rosario de matizaciones a un compromiso que desde su propio partido se consideraba de muy difícil cumplimiento.

"Si se quiere elegir médico y hospital, entonces no contará el plazo de un mes. Pero si van a venir a operarse la cadera, por ejemplo, no sólo de Castilla-La Mancha y de Andalucía, sino también de Marruecos, de Ecuador, de México, habrá que ponerse de acuerdo todas las comunidades para tener un sistema de equilibrio financiero", aseguró la presidenta. El 2 de junio de 2005 volvió a matizar: "El cómputo se hará a partir del último facultativo". Es decir, el anestesista.

Rafael Simancas dio ayer una vuelta de tuerca más a sus críticas a la gestión de Esperanza Aguirre. "Que asuma su responsabilidad y se marche", reclamó el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. Simancas cree que Aguirre debe dirigirse a los profesionales y usuarios de la sanidad pública para pedirles disculpas por el "incumplimiento de su promesa" sobre la reducción de las listas de espera. "Y por las mentiras que están sufragando, a través de la propaganda, con el dinero de todos", añadió.

Simancas hasta ahora no había querido pedir la dimisión de Aguirre con el siguiente razonamiento: "El problema de la sanidad no es sólo la reducción de la lista de espera quirúrgica; es mucho más profundo y grave. Va desde la atención primaria al último de los escalones". Ayer, sin embargo, lo hizo: "Yo no se lo he exigido, pero, en coherencia y por ética pública, debería marcharse".

"Esta misma mañana una señora en la calle me ha preguntado si había dimitido ya Esperanza Aguirre, y le he contestado 'pues me temo que no", relató el líder de los socialistas madrileños durante una visita al PAU de Vallecas, en la que destacó la necesidad de que la jefa del Ejecutivo autonómico "agradezca el esfuerzo de los profesionales sanitarios a pesar de todo".

Simancas considera que Aguirre debería comparecer ante los ciudadanos para pedir disculpas a los usuarios y profesionales de la sanidad pública por sus incumplimientos, mentiras y propaganda engañosa. Para el portavoz socialista, la presidenta regional debería dimitir en coherencia con sus promesas.

Impuestos

Simancas añadió además que con los regalos fiscales que la presidenta regional hará a las grandes fortunas y a los casinos a través de rebajas impositivas selectivas se podrían sufragar dos anualidades del plan de refuerzo de la asistencia primaria en la Comunidad de Madrid propuesto por los socialistas madrileños. Según Simancas, la rebaja fiscal del Gobierno reportará 12 millones de euros a "dos únicos beneficiarios", en relación con las empresas que gestionan los casinos de Torrelodones y Aranjuez.

El portavoz recordó que el Gobierno regional ha decidido reducir los tipos aplicables a los impuestos de donaciones y sucesiones -beneficiando claramente a las clases más adineradas-, y ha decidido también bajar 20 puntos -del 65% al 45%- los impuestos sobre los beneficios de los casinos.

Frente a los impuestos que bajan para unos pocos, Simancas contrastó el incremento de un 10% del recibo por la depuración del agua y el mantenimiento del tipo que se aplica en los impuestos que afectan a la compra de una vivienda.