Chismorreo nacional

Cómo está España, Dios mío...! En los últimos 25 años nos ha crecido la lengua, y especialmente en algunos medios de comunicación. Criticar a la gente hiriendo sus sentimientos es contraproducente y antiperiodístico, pero criticar y matar la imagen de personajes públicos o privados..., y por dinero, es teleasesinato, radioasesinato o revistasesinato emocional.

Asistimos diariamente al nacimiento de pseudo profesionales de medios de comunicación que con navajas verborréicas hieren la sensibilidad ajena y rebajan la dignidad de los espectadores, pues cuando la crítica es destructiva produce un colapso emocional en el receptor que invade su inconsciente con sensaciones negativas de ira y ansiedad. Por ello, hacer críticas negativas es uno de los elementos clave de la inteligencia al servicio del mal, pero cuando en planificarlas y dirigirlas entra el factor humano a cambio de dinero, es síntoma de psicopatía emocional.

Cualquiera, hoy día, es capaz de criticar..., cualquiera que carezca de vergüenza y de principios se toma el derecho de hundir con su palabra a toreros, artistas, nobles o villanos, y lo que ignoran, como ignorantes que son quienes critican sin ton ni son, es que van adquiriendo mala imagen en el inconsciente colectivo.

Como los refranes españoles son la voz del pueblo, recordemos pues el de "mayor gloria se alcanza defendiendo que acusando". Hoy somos público, pero mañana podemos ser verdugos, ¡señores directores y criticones del chismorreo nacional.