Música para cocodrilos
A veces el Telediario (TVE-1) nos proporciona imágenes imprevisibles. No me refiero a las reiteradas matanzas terroristas ni a las romerías de los partidos que, aprovechando el fin de semana, perpetúan el electoralismo de confrontación, sino a la imagen de Gerard Schroeder en el momento de su adiós como canciller. Arrastrado por la solemnidad del acto, pidió que interpretaran dos canciones: A mi manera y Maki Navaja. Mientras sonaba A mi manera, a Schroeder se le humedecieron los ojos. Eran lágrimas de político, las únicas que pueden competir con las de los concursantes de Gran Hermano o las de los cocodrilos. La versión original de esta canción la compusieron Thibault y Revaux para Claude François en 1968. Entonces nadie imaginaba que Alemania acabaría unificándose ni que François fallecería electrocutado al intentar cambiar una bombilla con los pies mojados. En cuanto a Kurt Weill, compositor de Maki Navaja, tuvo que huir de la Alemania nazi a causa de su origen. La elección de Schroeder, pues, tuvo algo de expiación.
El humor desactiva el veneno memorístico del franquismo y del antifranquismo y su escatológica tendencia a hurgar en las heces en forma de melena. El Franco que aparece en Mire usté (Antena3) es el antídoto más eficaz: provoca risas liberadoras en lugar de miedos paralizantes. Lo mismo ocurre con esa imagen que ayer apareció en una promoción de Soy el que más sabe de televisión del mundo (Cuatro) y en la que Arias Navarro, cautivo y desarmado, dijo: "Españoles, Chanquete ha muerto". El año que viene se cumplirán 25 años del estreno de Verano azul (TVE). Sean compasivos, por favor. Los que no sienten compasión ni por sí mismos ni por nosotros son los jóvenes del programa 6 Pack (Cuatro). Ayer se provocaron voluntariamente el hipo. Fue una de las pruebas que se impusieron. "6 Pack es arte. 6 Pack es creación. 6 Pack es cachondeo", dijeron con irrespetuoso retintín. Y yo me pregunté si quemar coches en Francia no tendrá algo que ver con esta tendencia a convertir el despilfarro de adrenalina en espectáculo.
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