Los padres de La Línea pedirán el cese del delegado de Educación

El conflicto desatado en La Línea (Cádiz) por la escolarización de dos menores, uno de los cuales, de 13 años, apuñaló a otro en un instituto, ha minado las relaciones de las asociaciones de padres con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes. Pese al acuerdo de la pasada semana que puso fin a ocho días de huelga, la Federación Linense de Asociaciones de Padres de Alumnos (Flapa) pedirá el cese de Brenes a la consejera, Cándida Martínez.

La razón, según Gregorio Oliva, presidente de la Flapa, es la "desconfianza" que el delegado genera en los padres, que no lo consideran un "interlocutor válido". "En los centros de La Línea hay problemas muy importantes, como el déficit de infraestructuras, el absentismo y la violencia en los colegios. Para resolverlos, hace falta una persona de confianza, y una implicación grande de la Administración", explica.

La federación se reúne esta tarde en una asamblea en la que se debatirá la forma de exigir el cese de Brenes, bien por carta o pidiendo una cita a la consejera, adelantó Oliva. La Flapa agrupa a las asociaciones de padres de La Línea, donde hay unos 11.000 alumnos en los 15 colegios públicos, cinco institutos y tres centros concertados de la localidad.

Conciencia tranquila

Brenes, por su parte, asegura que tiene la "conciencia tranquila", y no piensa dimitir. "He cumplido con mi deber, aunque estoy a disposición de mi consejera", dice. Los padres acusan al delegado de querer trasladar directamente a los dos hermanos conflictivos a otros centros sin ninguna medida adicional de reeducación, como finalmente se ha acordado.

El representante de la Junta lo niega, y asegura que el problema es que los padres se negaban a admitir a estos chicos en sus institutos. En esto coinciden padres del Instituto Antonio Machado, donde estaban escolarizados los dos menores, que aseguran que las demás asociaciones exigían que los chicos se quedaran en dicho centro. En cualquier caso, el desgaste de Brenes ha sido fuerte, acentuado, según algunas fuentes, por gente interesada en "reventar las asambleas y prolongar el conflicto".