La Autónoma elabora el primer 'ciberatlas' digital de la Península
Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha elaborado un atlas climático digital de la Península Ibérica, el primero de sus características de Europa. Este ciberatlas, presentado esta semana, ofrece un total 65 mapas digitales mensuales y anuales de las temperaturas medias, máximas y mínimas, la precipitación y la radiación solar para puntos de 200 metros de resolución. La consulta, impresión y descarga de mapas y datos es gratuita por Internet.
El atlas ha sido desarrollado por los investigadores de la UAB Xavier Pons, del departamento de Geografía, y Miquel Ninyerola y Joan Roure, del departamento de Biología Animal, Vegetal y Ecología, que durante los últimos años han realizado trabajos de modelización bioclimática.
Estos mapas digitales tienen aplicación en ciencia básica y aplicada. Por ejemplo, para la gestión del medio, para conocer la distribución de especies biológicas en el territorio o el impacto del cambio climático, tanto en épocas prehistóricas como del futuro. "Puede ser muy útil para profesionales del mundo ambiental, forestal, arquitectura y planificación", asegura Joan Roure.
Los mejores mapas
A juicio de los investigadores de la UAB, "son los mejores mapas que se pueden obtener por la resolución espacial, por el número de estaciones meteorológicas empleadas, la aplicación de métodos de interpolación objetivos y el empleo de técnicas de validación cruzadas". Tan sólo en Australia y en algunos territorios del norte de Estados Unidos se han realizado trabajos comparables, afirma Roure.
Los mapas se han realizado a partir de los datos registrados por un total de 2.285 estaciones meteorológicas del Instituto Nacional de Meteorología, que han recogido series de datos de entre 15 y 49 años de antigüedad dentro del periodo comprendido entre 1951 y 1999. Los investigadores han combinado técnicas cartográficas con el análisis estadístico y la modelización matemática.
Como los mapas están referenciados geográficamente, se pueden combinar con sistemas de información geográficos para comparar o cruzar datos. El profesor Xavier Pons explica que "nadie puede tener en la cabeza toda esa información", que también tiene en cuenta características como la elevación o la distancia al mar de cada punto. Hasta ahora, los atlas climáticos de origen analógico estaban basados en la interpretación subjetiva por parte de expertos "y no eran tan exactos como el digital".
Se da la circunstancia de que la información recogida de Portugal es muy inferior a la del resto de la Península, debido a las dificultades que plantearon los profesionales lusos para proporcionar datos de las estaciones meteorológicas, según explicaron los investigadores de la UAB.
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