El PSE advierte al PP de que no seguirá su "estela de crispación"

"Hasta aquí hemos llegado". Esta frase la dirigió ayer al PP el portavoz socialista en el Parlamento, José Antonio Pastor, y tuvo algo de anuncio de un fin de etapa, algo que los portavoces populares censuraron como "un giro copernicano" para asumir "las tesis del PNV". El PSE-EE ya estaba cansado de los continuos emplazamientos del PP en cuestiones de antiterrorismo o de víctimas en la Cámara vasca, acompañados fuera y dentro de Euskadi de descalificaciones a los socialistas.

La ejecutiva socialista decidió en su última reunión poner fin a esta situación y ayer escenificó la ruptura en el Parlamento, aprovechando el debate de dos proposiciones del PP sobre la celebración de homenajes a miembros de ETA y el diálogo entre los partidos. El portavoz socialista llegó a achacar al PP una "falta de escrúpulos morales alarmante" a la hora de utilizar el terrorismo "como arma electoral" e intentar "patrimonializar la firmeza democrática".

"No estamos dispuestos a seguir su estela de crispación", anunció Pastor, ni a secundar al PP en lo que considera "una estrategia de confrontación". Especialmente, dijo en otra intervención, cuando los populares utilizan "métodos innobles" para atacar al Gobierno y al PSOE.

El choque de ayer termina probablemente con una etapa de coincidencia en estas materias, que en Euskadi se ha prolongado más allá de la ruptura que se hizo patente en el Congreso de los Diputados tras la aprobación, en mayo pasado, de la resolución para una salida dialogada si ETA abandona las armas.

El PSE, recalcó Pastor, "no va a admitir lecciones de nadie," ni en su condición de partido democrático, "ni tampoco en nuestra condición de víctimas del terrorismo, con mucha gente nuestra que ha caído asesinada por defender las libertades de todos los vascos".

Urquijo, "anonadado"

El portavoz popular, Carlos Urquijo, se declaró "anonadado" por el discurso de Pastor, cuyas acusaciones dijo no comprender, mientras su compañero Leopoldo Barreda acusó a los socialistas de haber dado "un giro copernicano" que, "tendrá que explicar a sus militantes".

Por otra parte, los partidos nacionalistas le dieron la vuelta a una proposición no de ley del PSE que pedía al lehendakari que impulsara el diálogo social entre todos los sindicatos. PNV, EA EHAK y Aralar pactaron una enmienda transaccional que reconduce la petición socialista y encamina el diálogo social hacia la consecución de un modelo vasco de relaciones laborales, informa Pedro Gorospe.