Rajoy alerta a los empresarios catalanes de una subida de impuestos con el Estatuto

El proyecto de Estatuto de Cataluña, en su actual redactado, "habilitaría a la Generalitat a imponer más impuestos a los catalanes y se abriría la puerta a una mayor presión fiscal". El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, advirtió ayer con estas declaraciones a un nutrido grupo de empresarios catalanes que le habían invitado a participar en unas jornadas de debate en Salou (Tarragona).

El líder popular ocupó toda su intervención en opinar sobre el nuevo Estatuto que, a su juicio, "es contrario tanto al interés general como al de ustedes ", porque "impone tal cúmulo de exigencias que hablar en estas condiciones de competitividad y de rentabilidad puede parecer una broma". "Sería un negocio ruinoso", proclamó.

Rajoy trató de convencer a su público de que si Cataluña dispusiera de mayor capacidad financiera y redujera su aportación al Estado, en realidad no saldría ganando porque, señaló, "no es verdad que cuando un país o una comunidad aporta fiscalmente más de lo que recibe hace un mal negocio". En este sentido, recordó que "Alemania hace un gran negocio con sus aportaciones porque es lo que le ha permitido contribuir al desarrollo económico de toda la zona y ganar mercados, ganar clientes".

El líder del PP consideró además que un mercado con múltiples legislaciones es "menos competitivo" y calificó de "absurdo" los planteamientos del Estatuto porque "el mundo va en una dirección contraria", remachó. Rajoy recuperó su tradicional discurso sobre el proyecto estatutario y dijo que "coarta la libertad del empresario y su capacidad de adaptación" y acabará, pronosticó, "castigando a las empresas catalanas". "Los riesgos de desviación de inversiones y de deslocalización de empresas que puede provocar el Estatuto son evidentes", abundó.

Rajoy también cargó contra el tripartito catalán por no haber ejecutado algunas obras que consideró esenciales para el futuro de Cataluña como el Cuarto Cinturón de Barcelona o la interconexión eléctrica con Francia.