Unicredito cierra la compra de HypoVereinsbank y ya es el cuarto banco de la zona euro

La adquisición del segundo banco alemán, el HypoVereinsbank (HVB), por parte de Unicredito, el primero de Italia, quedó ayer cerrada oficialmente. La compra, valorada en 19.200 millones de euros, convierte a la entidad milanesa en el cuarto banco de la zona euro, con lo que desplaza al quinto lugar al Santander, que ocupaba esta plaza después de comprar el británico Abbey. Los activos fusionados superarán los 730.000 millones, con 126.000 empleados y 28 millones de clientes en 19 países. Es la mayor fusión transnacional de la banca europea.

"Éste es un día importante en la historia de nuestra casa", anunció con regocijo Dieter Rampl, el consejero delegado de HypoVereinsbank, el pasado 12 de junio, un día antes de dar a conocer los detalles de la operación con su homólogo de Unicredito, Alessandro Profumo. Inmortalizados en un ortopédico abrazo, Rampl y Profumo airearon la buena química entre ambos.

Pero Rampl no dejó bien atadas las posiciones de los ejecutivos, lo que desencadenó una batalla por su sucesión al frente del HVB en Alemania. La disputa, protagonizada por la italiana Christina Licci, que llegó como ejecutiva estrella procedente de Citibank, obligó a Profumo a viajar a Múnich para poner paz. Al final Licci dimitió ante la evidencia de que la influencia de los ejecutivos del HVB quedaría minimizada frente al desembarco italiano. El estilo autoritario de Profumo asustó también a otros ejecutivos, que dejaron la comisión ejecutiva del banco alemán. También el presidente, Albrecht Schmidt, se marchó anticipadamente en protesta por la fusión.

Rendición alemana

La compra de HVB por parte de Unicredito es polémica en Alemania, donde muchos piensan que Rampl tiró la toalla antes de que el rival entrara en el cuadrilátero. El banquero, nacido en Múnich hace 57 años, pero de nacionalidad austriaca, buscaba desde hace tiempo un socio para el banco, cuyos créditos inmobiliarios morosos provocaron pérdidas de casi 6.000 millones entre 2002 y 2004.

Estos problemas redujeron su valor en Bolsa, pero también lo convirtieron en una compra arriesgada por lo problemas internos que pudiera tener. De hecho, muchos banqueros europeos que no se atrevieron a dar el paso miran ahora atentos esta operación por las sorpresas que pudiera deparar. Pero HVB tenía una joya: Bank Austria, adquirido en 2000 y con ramificaciones en toda Europa del Este. Unicredito se convierte ahora en líder de este mercado. La integración de los dos bancos supondrá el despido de 10.000 personas, 1.800 de ellos en Alemania.