_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puertas al monte

Otoño es una hermosa estación para disfrutar de la naturaleza, pero también es la época en la que miles de escopetas irrumpen en el monte. La colisión entre los derechos de los cazadores y los derechos de los no cazadores está servida. Con relativa frecuencia los cazadores nos avisan de la existencia de una batida y nos advierten del peligro que corremos si seguimos nuestro camino. También en algunos collados de montaña, cuando pasa la paloma, algunos cazadores reaccionan con hostilidad ante la presencia de aficionados a las aves cerca de las palomeras.

Parece como si algunos cazadores, por el hecho de poseer licencia para cazar, creyeran que el monte es suyo. Pero tal vez es la existencia de vallados cinegéticos el ejemplo más claro de prevalencia de la actividad cinegética sobre otras como el montañismo o el senderismo. Se trata de cerramientos en los que, a modo de enormes granjas, jabalíes, ciervos y corzos son gestionados en régimen extensivo y alimentado supletoriamente con pienso. Son especies de caza mayor secuestradas para calmar la sed de sangre de ricos escopeteros.

En el sur de España estos cerramientos ocupan grandes extensiones. Afortunadamente, en Navarra sólo tenemos dos de estos vallados, en Sarría (cerca de Puente la Reina) y en Peña (cerca de Sangüesa). Con el nombre de Peña se designa al monte y al pueblo abandonado que en el pasado, al situarse en la muga con Aragón, fue un importante punto estratégico. A pesar de aparecer en todas las guías montañeras, la cima del monte de Peña (1.070m) no puede alcanzarse por impedirlo el vallado.

En 1993, el Gobierno de Navarra concedió una licencia a la empresa Inversiones Teneo para construir este vallado, que incumple numerosas leyes. Para empezar, la Ley de Fauna marca unas dimensiones mínimas en la parte inferior del vallado para que puedan escapar los animales que no son objeto de caza. Sus propietarios han hecho caso omiso siendo los retículos de la red inferiores a lo que dice la ley.

Por otra parte, y esta es la vulneración más flagrante, este vallado corta caminos de uso público, como una vía pecuaria y el GR1 (vía de gran recorrido que viniendo de Sos del Rey Católico atraviesa la zona media de Navarra). Sin embargo el Gobierno de Navarra está actuando de forma muy permisiva hacia los propietarios desatendiendo los derechos a andar por el monte que tenemos los demás.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_