¿Cuánto te mide?

La celebración del Buenafuente (Antena 3) número 100 tuvo dos grandes momentos. El primero: invitaron a Javier Cámara, un actorazo que rentabiliza su simpatía con el tono ideal para que el entrevistador se olvide del guión. Él y Buenafuente protagonizaron un diálogo que les liberó de dos torturas habituales: la entrevista convencional de promoción y la entrevista no convencional de promoción que, de tanto repetirse, se ha vuelto más peligrosa que la convencional. El segundo: desde Bratislava, uno de los personajes de Buenafuente entrevistó a Manolo el del Bombo, el español errante. De repente, salido de la brumosa noche eslovaca, interrumpió la conversación Juan Ramón Bonet, el más brillante reportero de Caiga quien caiga (Tele 5). Micrófono en mano, Bonet cruzó la frontera entre cadenas para felicitar a Andreu por sus 100 programas. "¿Cuántos te quedan?", le preguntó. Ante tanta maldad simpática, Buenafuente reaccionó con agilidad: "Espero que más que a Wyoming".

Ayer, en Saber vivir (TVE-1), hablaron de la acumulación de grasa en torno a la cintura. En un hombre, dijeron, el límite máximo debería ser 102 centímetros de cintura. Me la medí, con perdón: 115 centímetros. "Podría tener problemas de riego vascular", insistieron. En el plató midieron las tripas de una pareja que superó los límites. "Se han levantado a las tres de la mañana para estar aquí", dijo Manuel Torreiglesias. Levantarse a esas horas tampoco le sentará bien a su corazón. Saber vivir es un programa divulgativo que proporciona consejos para la salud, pero también es un escandaloso escaparate de productos con ofertas que incluyen sorteos de jamones y otros artefactos protovasculares. Torreiglesias insistió en que, a cambio de una cuota anual de 20 euros, nos hiciéramos socios de 'El club de la gente saludable'. Desde mi peligroso y asustado sobrepeso agradezco que la televisión pública fomente esta buena causa. Es más: si tienen previsto montar 'El club de la gente poco saludable', pueden contar conmigo. Oferta de lanzamiento: 10 euros y, de regalo, una cinta métrica para medirse la tripa.