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El PSC afirma que la fundación de Aznar y el PP reciben donaciones del presidente de Endesa

La eléctrica desmiente la acusación y Acebes amenaza a los socialistas con acciones penales

Los socialistas catalanes reaccionaron ayer con dureza a la acusación de que La Caixa les condonó un crédito de 6,5 millones de euros. Y lo hicieron arremetiendo contra el Partido Popular, que se ha cebado políticamente contra el ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, por este hecho. El secretario de Organización, José Zaragoza, y el dirigente Ernest Maragall -hermano del presidente de la Generalitat- aseguraron que el PP y la fundación que preside José María Aznar, FAES, reciben donaciones del presidente de Endesa, Manuel Pizarro. El secretario general del PP, Ángel Acebes, negó la acusación y amenazó con emprender acciones penales si el PSC no rectifica.

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El Partido Popular ha relacionado la condonación de este crédito de La Caixa con presuntos favores políticos del Ministerio de Industria y sostiene que ha sido José Montilla quien ha orquestado la OPA que la catalana Gas Natural -participada por la entidad financiera- ha lanzado a Endesa. Los populares han reclamado la comparencia parlamentaria del ministro de Industria y primer secretario del PSC e incluso su destitución.

El PSC ha desmentido la condonación del crédito ya que lo están amortizando desde 2004 pero sin intereses. "Nosotros tenemos nuestra contabilidad, todos nuestros créditos y todo entregado al Tribunal de Cuentas, a la Sindicatura de Cuentas y, no sólo eso, sino que todas nuestras relaciones económicas están en la central de riesgos del Banco de España", manifestó ayer José Zaragoza. El secretario de Organización de los socialistas catalanes añadió que, como todo el mundo, su partido político también renegocia sus créditos.

Pero Zaragoza, que en la conferencia de prensa de ayer estuvo acompañado de Ernest Maragall, miembro de la ejecutiva y responsable de programas, no se quedó satisfecho con estas afirmaciones. Arremetió de lleno contra el PP. "Nosotros sabemos que Pizarro [Manuel Pizarro, presidente de Endesa] es uno de los donantes del PP y también de su fundación FAES".

El dirigente socialista admitió que carece de "documentación" que lo probara pero sí "de informaciones que nos dicen que Pizarro ha dado dinero al Partido Popular". Al tiempo, retó a los dirigentes populares a negar esta información y a demostrarlo.

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La acusación de Zaragoza ponía nombre y apellidos a la que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, hizo ayer por la mañana al asegurar que algunas "empresas que fueron privatizadas por el Gobierno del PP" estaban dando donativos a la fundación FAES, que preside Aznar.

Intereses demorados

¿Se refería José Blanco a Pizarro?, se le preguntó a José Zaragoza. "Evidentemente", respondió.

Zaragoza siguió con su ofensiva y aseguró que, según los informes del Tribunal de Cuentas, en 1990 entidades bancarias, que no reveló, condonaron al Partido Popular 750.000 euros de intereses demorados y no pagados; otros 290.000 euros de créditos en 1992 y, el mismo año, 1,4 millones de euros también de intereses no pagados. "Mientras el PP no paga sus intereses, nosotros sí. Y puedo continuar con una lista larguísima de intereses que el PP ni ha pagado ni ha devuelto".

Además, reclamó al Partido Popular y a Convergència i Unió que expliquen de dónde proceden sus donativos anónimos.

Desde el PP, su secretario general, Ángel Acebes, manifestó que es "absolutamente falso" que su formación reciba dinero de Manuel Pizarro y advirtió de que emprenderá acciones judiciales "por la vía penal y civil" si el PSC no se retracta y pide perdón públicamente en menos de 24 horas.

La eléctrica Endesa también desmintió "taxativamente" cualquier tipo de donación económica por parte de la empresa o su presidente y, al igual que el PP, anunció acciones legales contra "esas falsedades".

Ayer, Esquerra Republicana informó de que La Caixa les amenazó en 1997 con embargar sus cuentas sino paralizaban una campaña contra los peajes de las autopistas. La Caixa es el principal accionista de Abertis, que controla dos terceras partes del mapa de las autopistas de pago españolas.

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