Endesa estudia si recurre y Gas Natural destaca el "serio correctivo" a los gestores de la eléctrica

La decisión oficial de Bruselas acerca de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, que la gasista tildó de "serio correctivo" para los gestores de la eléctrica, provocó ayer un nuevo cruce de comunicados entre ambas compañías. Endesa mantuvo su línea de crítica y explicó que estudiará con detalle la decisión y considerará la posibilidad de plantear un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo.

Además, la empresa expresó su "sorpresa" por el hecho de que el Servicio de Defensa de la Competencia español haya efectuado alegaciones ante la Comisión en el procedimiento, sin que se haya notificado nada a la eléctrica. En cualquier caso, Endesa subrayó que la OPA da lugar a una concentración "que atenta gravemente contra la competencia y que se enfrenta a importantes obstáculos que hacen difícil que pueda ser autorizada por las autoridades de competencia en las condiciones propuestas".

En el extremo opuesto, Gas Natural manifestó su satisfacción por la decisión adoptada en Bruselas y destacó que los comisarios han rechazado los más de treinta ajustes contables esgrimidos por la eléctrica para intentar soslayar la supervisión de las autoridades españolas. La compañía que preside Salvador Gabarró advirtió a su rival, además, de que tendrá que explicar y justificar ante sus accionistas "los gastos en los que está incurriendo, desde el punto de vista económico y también en recursos humanos para materializar la defensa con uñas y dientes que anunció desde el principio".

Para la empresa gasista, la decisión de Bruselas supone un "serio correctivo para los actuales gestores de la eléctrica", a los que insta a "devolver a la operación el carácter empresarial que siempre debió mantener".

Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, mostró también la satisfacción del Ejecutivo por la decisión comunitaria sobre la operación. Todo lo contrario del portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, quien acusó al Gobierno de presionar a Bruselas y predijo que la operación repercutirá en una subida de tarifas para los usuarios.