La lluvia beneficia a los acuíferos castigados por la sequía y deja 3,78 hectómetros en embalses del Júcar

Las lluvias han empezado a dar un respiro a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ayer emitió tras meses de sequía un parte del estado de los embalses con saldo positivo. En la última semana, los pantanos han ganado 3,87 hectómetros cúbicos, y ayer continuaban acogiendo caudal. No obstante, la reserva total sólo alcanza los 595,49 hectómetros cúbicos, el 17,90% de la capacidad. La CHJ cerró la salida de los embalses de Castellón, del Turia y del Júcar el pasado viernes, de forma que ahora sólo se desembalsa agua para caudales ecológicos y abastecimiento. Durante la última semana, la lluvia media caída en el territorio gestionado por el organismo ha alcanzado los 43 litros por metro cuadrado, según explicaron fuentes de la CHJ, por encima de la media de los últimos 15 años. Las cantidades caídas permitirán ahorrar riegos a cítricos y en la huerta entre 15 y 20 días.

Los caudales entrantes de las presas de cabecera como El Arquillol, Benagèber, Alarcón y Contreras han aumentado ligeramente, pero todavía están "muy por debajo" de lo habitual en estas fechas. Los episodios de lluvia han beneficiado especialmente a la provincia de Castellón, donde el embalse de María Cristina ha "multiplicado por cinco" sus exiguas reservas, que se sitúan en 0,89 hectómetros cúbicos. A medida que el agua cale en el terreno, "que ahora chupa como una esponja" debido al déficit de los últimos meses, se producirán escorrentías que contribuirán a recargar reservas, confían en la CHJ. Las cantidades de agua recogidas en el sistema de la CHJ en octubre, unos 35 litros por metro cuadrado, se situaron claramente debajo de la media de otros años, de entre 55 y 60 litros, y aunque el temporal de estos días eleva la media de noviembre, estas lluvias no serán suficientes para paliar la sequía.

"Salimos de casi un año y medio de problemas de agua", resumió sobre la situación en Castellón Vicent Goterris, delegado provincial de la Unió de Llauradors-COAG. El agua "ha sido muy bienvenida" para el cultivo de secano y los pastos.

La lluvia de ayer fue especialmente virulenta en la provincia de Castellón, donde se registraron cortes de carreteras, desbordamientos de barrancos y desprendimientos de carreteras.En Castellón, la Guardia Civil rescató ayer a una mujer de 52 años con signos de hipotermia después de que su vehículo quedara atrapado en un camino de Almenara. La llamada de alerta fue recibida alrededor de las 15 horas y, poco después, los agentes pudieron comprobar cómo el vehículo había quedado atrapado en el agua en medio del camino. La profundidad y la fuerza del agua hicieron imposible que los agentes lograran acceder hasta el coche, situado a unos 500 metros de su posición. Finalmente, la Guardia Civil pudo efectuar el rescate a pie. Aunque la mujer se encontraba en buen estado, según fuentes de la Guardia Civil, presentaba una ligera hipotermia por el frío y la humedad, así como una ligera conmoción.

Las fuertes lluvias registradas nuevamente ayer en Castellón obligaron, otra vez, al corte del acceso norte de la N-340 a la capital de La Plana. Pese a que fue menos prolongado que el de la pasada semana, la gravedad sí que quedó patente en los caminos de la Marjalería, debido al desbordamiento de las acequias y barrancos, así como de las vías que rodean el Barranco de Fraga, el Barranco del Sol y el cauce del Río Seco.

También hubo desprendimientos en algunos viales como en la calzada en la CV-20 de Toga a Espadilla y en la CV-230 de Alfondeguilla a la Vall de Uixó, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, así como en una cantera de La Coma, muy próxima a la capital.

En el resto de la provincia, Vila-real fue uno de los municipios afectados ya que, la acumulación de agua provocó el corte de uno de los accesos al Hospital de La Plana. Burriana, Nules y Almassora también se vieron afectadas con el corte de puentes y caminos.

En la provincia de Valencia los bomberos efectuaron achiques en el polígono industrial Fuente del Jarro en Paterna y el centro de salud de Montcada, además de rescates a personas que se quedaron en ascensores por cortes eléctricos en Canet d'En Berenguer y Paiporta.