"La Liga inglesa me vino bien"

Luis García metió tres goles en sus primeros 75 minutos como titular en la selección española. Joaquín, que fue titular en 21 ocasiones desde 2002, lleva cuatro tantos. El extremo del Betis marcó sus goles contra Armenia y San Marino en partidos oficiales y contra China y Portugal en sendos amistosos. Luis García logró su hazaña ante Eslovaquia en un partido decisivo. Con un hat trick y provocando un penalti, ha dejado él solo a España virtualmente clasificada para el Mundial de Alemania con una actuación que le abre la puerta de la banda derecha en el momento justo.

El 5-1 ante Eslovaquia pone a España en vía de recreo. El viaje a Bratislava, que en la imaginación de los jugadores se antojaba una ratonera de hielo, se ha convertido en un paseo de pronóstico edificante. Para revertir la situación, el miércoles los eslovacos deberán ganar por cuatro goles de diferencia. Un margen que sólo ha estado al alcance de Brasil, la única selección que fue capaz de imponerse a España por más de cuatro tantos, cuando le ganó por 6-1 en el Mundial de 1950.

En el Calderón, el jugador del Liverpool logró un gol menos que Joaquín en 35 partidos

"El técnico me dijo: 'Sal al campo y haz lo que sueles hacer cada fin de semana"

Gran parte del mérito de esta situación lo tiene Luis García, jugador destacado en el Liverpool que ganó la última Copa de Europa que llegó a la selección en perjuicio de Joaquín. La ausencia del extremo del Betis generó una polémica en la afición y en los medios, siempre favorables a futbolistas simpáticos y locuaces.

Cuando ayer le preguntaron por el presunto efecto deprimente que tendría su éxito sobre el jugador ausente, Luis García hizo un quiebro elegante: "Creo que Joaquín está por encima de todo esto. Tiene suficiente personalidad para saber que es un jugador muy importante para la selección y el hecho de no haber estado en esta convocatoria no significa que no esté en la próxima. No me imagino a Joaquín fastidiado por la envidia. Creo que estará contento porque sabe lo importante que es estar en el Mundial. Porque es un jugador que va a ir seguro si la selección se clasifica y lo sabe".

Joaquín lleva un año diciendo que no ve la hora de abandonar el Betis. Cada vez que ha ido convocado a la selección ha expuesto su problemática a compañeros y técnicos. En respuesta, ha habido gente con poder en el vestuario que le ha recomendado aprovechar más su peso en el equipo nacional: "Si quieres venderte para que te compre un club tienes dos vías: la Champions o la selección. ¡Tienes que salirte!".

La respuesta de Joaquín ha sido tímida. Como la de un chico que, en su fuero interno, tal vez inconscientemente, no quiere dejar Sevilla ni a tiros. Joaquín ha decepcionado a Luis Aragonés, que no se explica cómo es posible ofrecer tan poco cuando se tiene tanto. Incluso un buen disparo.

Tal vez Luis García no tenga la capacidad desequilibrante de Joaquín. Pero sabe aprovechar sus recursos y su tiempo. De momento es, junto a Raúl y Casillas, el único candidato español al Balón de Oro. Y el sábado en el Calderón dio un recital sorprendente. Por dar hasta dio un pase de gol a Vitek, en el único tanto eslovaco del partido. Un error estruendoso que quitó el aliento a Luis Aragonés. El seleccionador, inmóvil como un muñeco de nieve, junto al banquillo, imaginó lo peor. "Fue un momento delicado", dijo después del partido.

"Fue una cagada", especificó ayer Luis García; "pero me quité la espina provocando el penalti".

Con el penalti, convertido por Torres, la selección se puso 3-1. Ocho minutos más tarde Luis García decía su última palabra: un remate en el primer palo a centro de Vicente puso el 4-1 en el marcador. Cuando Luis Aragonés lo cambió dos minutos más tarde, el Calderón lo abrazó en un aplauso.

Luis García destacó el valor que aportan a la selección los españoles que, como él, emigraron a la Liga inglesa: Del Horno (Chelsea), Reyes (Arsenal), Alonso, Morientes y Reina (Liverpool). "El que haya jugadores fuera de España hace que a la hora de jugar tengamos otra mentalidad", dijo. "La Liga inglesa es más contundente, más dura, de más ritmo y eso nos ha venido bien. A mí me ayudó a madurar como futbolista. En el Liverpool estoy disfrutando del fútbol. Es un equipo que me está ayudando a crecer".

"El seleccionador me dijo: 'sal al campo y haz lo que sueles hacer cada fin de semana", recordó el jugador. "La verdad es que me sentí a gusto porque el Calderón siempre me ha tratado muy bien. Luego los compañeros me dieron la confianza y la libertad de hacer cosas. Cuando un jugador en su primer partido nota eso se encuentra muy bien".

"Evidentemente el míster sabe perfectamente cómo puedo jugar y cómo no", comentó el jugador, que insinuó que en la selección tiene más libertad que en el Liverpool, donde Rafa Benítez le exige, antes que nada, mantener la disciplina táctica. "Me gusta jugar más entre líneas detrás del delantero", reconoció. "Tienes más espacio para jugar y por mi juego estar cerca del área es bueno".