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Samper advierte del 'apartheid' tecnológico en el inicio de la Cumbre de Bilbao

La construcción de una sociedad de la información que reduzca las desigualdades entre países ricos y pobres centra la segunda Cumbre Mundial de Autoridades Locales que desde ayer acoge el Palacio Euskalduna de Bilbao. Los 2.000 participantes llegados de cinco continentes debatirán durante tres días iniciativas que ayuden a reducir la llamada brecha digital entre quienes tienen acceso a esta tecnología y quienes no.

El riesgo es patente, como explicó el ex presidente de Colombia Ernesto Samper. "La globalización puede producir un apartheid tecnológico en un mundo que se divide no tanto entre los que tienen y no tienen como entre los que saben y los que no". Samper abogó por que los entes locales colaboren para evitar un riesgo que detalló en cifras. "En Latinoamérica sólo el 10% de los hogares tiene Internet, mientras que en EEUU y en países de la UE alcanza el 70%. En Latinoamérica, sólo se invierten 23 dólares al año por persona en ciencia y tecnología, mientras que en Norteamérica superan los 440", precisó.

Los promotores de la cumbre expresaron el deseo de establecer la "solidaridad digital" con los países con menos recursos. A lo largo de debates y ponencias, que concluirán el viernes con una Declaración de Bilbao y un Plan de Acción, se analizarán fórmulas que permitan un acceso global y en condiciones iguales a la sociedad del conocimiento. En ese objetivo ayuntamientos y regiones juegan un papel relevante, como destacó el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en la inauguración de la cumbre con el ministro de Industria, José Montilla, entre otras autoridades.

Todos ellos subrayaron que el poder local, por su proximidad y conocimiento de los problemas ciudadanos, no sólo es un agente determinante en esta materia, sino que está dispuesto a asumir la responsabilidad mediante el diálogo con otras instituciones públicas y privadas, a escala nacional e internacional.

Yoshio Utsumi, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, recordó que se trata, por ejemplo de hacer llegar a 800.000 poblaciones del planeta, el equivalente a mil millones de personas, "los servicios a los que todos estamos acostumbrados en el primer mundo, como el teléfono".

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