El dispositivo de seguridad de la Cumbre de Barcelona lo formarán 5.700 personas

Un total de 5.700 personas, entre policías, servicios médicos y de protección civil, se movilizarán en Barcelona entre el 26 y el 28 de noviembre con motivo de la celebración de la Cumbre Euromediterránea que reunirá a decenas de jefes de Estado y de Gobierno. La distribución de los efectivos y las funciones de cada cuerpo de seguridad quedaron definidas ayer de manera definitiva en la reunión celebrada en la Delegación del Gobierno en Cataluña, presidida por Joan Rangel y a la que asistió también el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Nicolás Martínez Fresno.

En ese encuentro participaron responsables del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana de Barcelona, además de los servicios de Protección Civil y del Sistema de Emergencias Sanitarias. En la reunión se aprobó el plan director de seguridad de la cumbre, compuesto por 13 programas que incluyen desde la vigilancia de las costas o los aeropuertos, hasta el traslado de los mandatarios o la vigilancia de los hoteles donde se hospedarán.

Interior y exterior

La cumbre, además, se celebra cuando la policía autonómica ha asumido ya las competencias de orden público y seguridad ciudadana en Barcelona. Sin embargo, la Cumbre Euromediterránea es un acto que organiza el Gobierno central y, por ese motivo, la seguridad interior y la protección de los jefes de Estado y de Gobierno dependerá del Cuerpo Nacional de Policía. La cumbre se desarrollará en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, en la zona del Fórum, donde también se instalará el Centro de Coordinación en el que estarán los responsables de todos los cuerpos policiales.

Los Mossos d'Esquadra serán los responsables de la seguridad de puertas hacia afuera del Centro de Convenciones, así como de los tres hoteles cercanos en los que se alojarán los asistentes, mientras que de puertas para adentro de esos edificios la responsabilidad corresponderá a la policía. Afortunadamente para los responsables de seguridad, los asistentes a la cumbre se trasladarán a pie de los hoteles al centro de convenciones, aunque el momento más complicado se producirá la noche del día 27, cuando los mandatarios atraviesen la ciudad de punta a punta para acudir a dos cenas en Pedralbes.