La siniestralidad, de nuevo a debate

El accidente laboral ocurrido el pasado lunes en Almuñécar (Granada) ha puesto de nuevo sobre el tapete el papel de las subcontrataciones y la precariedad laboral en el sector de la construcción. Aunque el origen del accidente apunta a un fallo técnico y no a un incumplimiento de la normativa sobre seguridad laboral, los sindicatos insisten en la necesidad de fortalecer la prevención de riesgos laborales.

- ¿Quién investiga el accidente? El desplome de la estructura metálica móvil que se utilizaba para cimentar el hormigón es investigada por una triple vía. El Ministerio de Fomento nombró ayer una comisión, formada por funcionarios y profesionales independientes, para analizar las condiciones técnicas de la obra. Los inspectores de Trabajo, apoyados por técnicos de prevención de riesgos laborales dependientes de la Junta, analizan si las empresas cumplen con los requisitos legales de seguridad en el trabajo. Y el juzgado de Instrucción 2 de Almuñécar inició ayer las diligencias para comprobar si hay delito. Además, la empresa gallega a la que se subcontrató la construcción del viaducto anunció ayer también una auditoría propia.

- ¿ Por qué hay subcontrataciones? Las adjudicatarias de obras acuden a subcontrataciones por dos razones, según Ana Chocano, gerente de Ceacop, asociación que aglutina a las medianas y pequeñas empresas de la construcción. La primera, porque tienen un volumen de trabajo muy alto y tienen que recurrir a otras empresas para cumplir con los compromisos. La segunda, porque hay trabajos muy especializados, como la construcción del viaducto en Almuñécar, que son realizados por muy pocas empresas y las adjudicatarias recurren a ellas para ejecutar esa parte de la obra. "Demonizar las subcontrataciones no tiene sentido", afirma Chocano.

- ¿Qué hacen las subcontratas? Las empresas subcontratadas, básicamente, ponen la mano de obra para un trabajo muy especializado. Los materiales (cemento, vehículos...) son responsabilidad de la empresa adjudicataria. En el caso de Granada, la adjudicataria fue la unión temporal de empresa (UTE) formada por Ploder, Azvi y Obras Subterráneas. Una fuente del sector comentó ayer que el viaducto de Granada es una obra de una gran complejidad que una empresa puede afrontar, en el mejor de los casos, una vez al año. Esta fuente añadió que por este motivo las empresas adjudicatarias optan por subcontratar cuestiones muy concretas de una gran obra civil. La dirección técnica de la obra recae, en cualquier caso, en la adjudicataria de la obra. Chocano asegura que, en el caso del viaducto de Granada, "no hay ninguna empresa que sea capaz de asumir en solitario una obra de esa envergadura".

- ¿Por qué critican los sindicatos las subcontrataciones? Los sindicatos aseguran que no están en contra de que se subcontraten empresas para ejecutar obras que requieren una gran especialización. Sí se oponen a las subcontrataciones en cadena, es decir, a que la empresa adjudicataria haga una subcontración, la subcontratada vuelve a subcontatar y así hasta en cinco ocasiones, según Cándido Jiménez, responsable de la construcción de Comisiones Obreras. De la misma opinión es Manuel Jiménez, de UGT. "Para trabajos específicos sí puede haber subcontrataciones, pero para hace pisos, no", dice Jiménez. Los dos sindicatos afirman que la calidad del empleo (tipo de contrato, jornada laboral, preparación...) empeora en las sucesivas subcontrataciones y que hay que poner freno a este fenómeno.

- ¿Inciden en la precariedad laboral? Los sindicatos aseguran que las subcontrataciones hacen que abunde la precariedad laboral. Cándido Jiménez asegura que de los 400.000 trabajadores de la construcción que hay en Andalucía, entre el 75% y el 80% tienen contratos temporales. "Lo que no queremos son subcontrataciones como norma general", añade Jiménez. Es el sector que acumula más contratos temporales, en una economía que ya tiene la tasa de temporalidad más alta de España (el 45% de los trabajadores andaluces son temporales).

- ¿Quién es responsable en caso de accidente? Si en un accidente laboral se demuestra que hay fallos de prevención, la primera responsabilidad es de la adjudicataria, aunque esta responsabilidad también se extiende a las subcontratadas. Las empresas adjudicatarias asumen un plan de seguridad que deben cumplir de forma estricta y este plan se extiende también a las subcontratadas. "Todas las empresas son responsables" en caso de accidente laboral, afirma Manuel Jiménez.

- ¿Por qué las obras se adjudican por debajo del precio de licitación? En 2001, el Gobierno sacó a licitación la obra de la autovía del Mediterráneo en el tramo La Herradura-Tamaray, donde se produjo el accidente el pasado lunes, con un presupuesto de 181,74 millones de euros. Esta obra fue adjudicada en julio de 2002 a la UTE Ploder, Azvi y Obras Subterráneas por 157 millones de euros. Esto ocurre porque el Estado saca a concurso una obra a la que fija un precio de licitación. Lo normal es que varias empresas concurran al concurso y hagan una oferta a la baja para lograr la adjudicación del concurso. A veces ocurre, que cuando el proyecto está en marcha hay una ampliación del presupuesto porque la empresa ve insuficiente el dinero de la adjudicación.

- ¿Qué controles tiene la Junta? La Junta tiene externalizada la dirección de obra y la asistencia técnica de sus proyectos. Este control se suele adjudicar a empresas de ingeniería especializadas. Esta figura vela por el cumplimiento de los planes de seguridad y salud y tiene que informar a la Administración mensualmente sobre la evolución de la obra. Asimismo, la Junta tiene suscritos convenios con UGT y Comisiones Obreras para que los sindicatos puedan controlar el cumplimiento de los planes de seguridad en las obras autonómicas.

- ¿Cómo controla la Junta las subcontrataciones? Tras la adjudicación de un proyecto, la empresa beneficiada tiene que comunicar en un plazo de 15 días todas las subcontrataciones que tiene prevista para ejecutar la obra.

- ¿Qué iniciativas ha adoptado la Junta contra la siniestralidad? En esta legislatura, Empleo ha creado una dirección general específica para este asunto, ha firmado un convenio de colaboración con la Fiscalía, y ha extendido y financiado la iniciativa conjunta de sindicatos y empresarios de enviar técnicos a visitar los tajos. El Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales aún está a la espera de su aprobación parlamentaria.