Sigue el desaguisado
Hace más de un año, el 16 de julio de 2004, la edición andaluza de este periódico tuvo a bien publicarme una carta en la que bajo el título de "Desaguisado", intentaba encontrar a los responsables de la situación en la que me encontraba tras un año de no ser oída por nadie.
La situación se resumía en una vivienda, construida por Noriega, vendida por Inmobiliaria SaraSur y proyectada por Rafael de la Hoz Castanys, donde existían numerosos desperfectos. Han pasado más de dos años desde la entrega de la vivienda y ahora la empresa constructora Noriega ha empezado a reforzar los tablones que conforman las terrazas, pero yo me pregunto, si para que Noriega se enterara de los problemas de mi vivienda yo he tenido que recurrir a numerosísimas hojas de reclamaciones, actas notariales, peritaje del Servicio de Consumo de la Delegación del Gobierno, etcétera.
¿Cómo es posible que ahora comience a reparar los tablones sin ponerlo en conocimiento de los vecinos afectados?, ¿cómo se puede permitir que para realizar determinados arreglos accedan a la terraza de mi propiedad cuando yo me encontraba fuera de Sevilla, sin mediar ninguna comunicación ni oral ni escrita? Esto lo está haciendo la constructora Noriega, arregla lo que cree conveniente después de dos años de reclamaciones, pero además lo hace sin mediar comunicación alguna.
La terraza de mi casa es propiedad privada, el acceso a ella está limitado a las personas a quién yo le abra la puerta. Noriega entró con una grúa y realizó la reparación que creyó conveniente. Por cierto, la terraza sigue sin ningún rodapiés y los que entraron a reforzar los tablones rompieron uno que no estaba roto. Además, el primer arreglo de los tablones valió de poco, porque se empezaron a caer las pletinas que le habían puesto, ahora están volviendo a repararlo. Entienden ahora el por qué de la pregunta, puede que la respuesta esté en un famoso tebeo, ¿se acuerdan? Se llamaba Pepe Gotera y Otilio y la segunda parte del título seguro que lo recuerdan.
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