Una mujer acusa a su ex jefe de violarla y de tratar de comprar su silencio

La mujer que acusa de violación al dueño de un restaurante en Hernani, donde estaba trabajando en periodo de prueba, relató ayer que el hombre, tras abusar de ella el 1 de mayo de 1999, le dijo que si no decía nada de lo ocurrido mantendría su puesto en el establecimiento. Por el contrario, el procesado reiteró su inocencia e insistió en que ese día ni siquiera vio a la denunciante.

La denunciante y el acusado, para quien la fiscal pide siete años, se vieron ayer las caras por segunda vez en la Audiencia de Guipúzcoa, que repite el juicio contra R. E., condenado a seis años de cárcel, por orden del Tribunal Supremo. Éste, atendiendo el recurso del procesado, entiende que la reconstrucción de los hechos, prueba no admitida en su día, es precisa para valorar la veracidad del testimonio de la mujer.

La mujer declaró que acudió al restaurante sobre las 11.00, media hora antes de lo habitual, porque se lo pidió su ex jefe bajo el argumento de que había mucho trabajo. Cuando se estaba cambiando en el vestuario, el hombre entró, la tiró al suelo y la violó con un preservativo puesto. No pidió auxilio porque se quedó "bloqueada", detalló. Tras la agresión abandonó el local, donde, según dijo, no vio a nadie ni al entrar ni al salir, aunque se supone que ya había algún empleado.