Sonia Herman Dolz defiende que "el documental es más real que el cine de ficción"

Sevilla Festival de Cine ha organizado una retrospectiva de la directora de documentales holandesa de origen español Sonia Herman Dolz (Madrid, 1962). "Cuando ve mis documentales mucha gente me dice: '¿cuándo harás una película de verdad, real?'. Yo siempre digo que el documental es más real que el cine de ficción. Es un desafío abstraer una película de la realidad", señaló ayer Herman Dolz. La jornada incluyó asimismo la presentación de dos películas de la Sección Oficial: la austriaca Crash Test Dummies y la rumana The death of Mr. Lazarescu.

"Siempre me ha interesado el documental en sí como disciplina dentro del cine para mostrar el mundo en que vivimos y, especialmente, los temas que me interesan: expresiones artísticas de gente, fundamentalmente expresiones artísticas del cuerpo: cante, baile, tauromaquia", explicó Herman Dolz.

De madre española y padre checo-peruano, su familia se mudó a Holanda cuando Herman Dolz tenía tres años. En 1984, se graduó en el Departamento de Cine de la Free Academy de La Haya. Herman Dolz es una de las integrantes del jurado de la Sección Oficial. Su película Portrait of Dora Dolz compite en la sección de documentales.

"Me interesa la transformación del ser humano en algo más elevado, que a los espectadores nos transforma también y nos lleva a otro nivel", comentó la cineasta holandesa. Herman Dolz puso como ejemplos de esa transformación propiciada por el arte un espectáculo de cante o una corrida de toros...

Herman Dolz habló también sobre el documental que dedica a su madre, la artista visual española Dora Dolz. "El documental trata de entrar en su cabeza, en su cerebro. Tocamos todos los temas: el amor, la muerte, la religión, el ser emigrante fuera de su país", dijo la cineasta.

Sevilla Festival de Cine ha preparado una retrospectiva de la obra de Herman Dolz que incluye los siguientes títulos: Romance de Valentía (1993), inspirada en el mundo taurino; Children of the revolution (1994), sobre la revolución cubana; Lágrimas Negras (1997), dedicada a la Vieja Trova Santiaguera; Yo soy así (2000); The master and his pupils (2003), y She came to win (2004).

Películas a concurso

Por otra parte, Sevilla Festival de Cine presentó ayer Crash Test Dummies, de Jörg Kalt, y The death of Mr. Lazarescu, de Cristi Puiu, en el Teatro Lope de Vega. La primera de las dos películas cuenta la historia de Ana y Nicolae, una pareja de jóvenes que marchan de Bucarest a Viena con la perspectiva de ganar un dinero rápido a cambio de llevar un coche robado a su destino.

Al llegar a Viena les hacen esperar, debido a que el coche aún no está listo. Ana quiere regresar, pero Nicolae se muestra partidario de seguir avanzando hacia el oeste. Se les termina el dinero y se tienen que quedar en Viena. Se pelean y acaban rompiendo. Ambos conocerán a nuevas personas en la capital de Austria.

The death of Mr. Lazarescu ofrece un cruel retrato del sistema sanitario rumano. Una noche en que está solo en casa el señor Lazarescu empieza a sentirse mal. Una ambulancia se lo lleva, con lo que se inicia una especie de viaje al final del absurdo a través de las tinieblas de Bucarest. El destino del pobre protagonista parece importar poco a unos médicos prepotentes y gruñones que envían al paciente de un hospital a otro.

Los diagnósticos varían según los facultativos, que, en ocasiones, echan la bronca a Lazarescu por pasarse con la bebida o a la mujer que le acompaña en la ambulancia por atreverse a mostrar su opinión. The death of Mr. Lazarescu es una película que habla de un mundo sórdido y triste, en el que la gente va a lo suyo y en el que la antipatía y la falta de ternura se han convertido en una norma de conducta.