Los arrendamientos rústicos durarán cinco años como mínimo
La nueva ley, a la que se opuso el PP, intenta evitar la concentración de tierras
La nueva Ley de Arrendamientos Rústicos, aprobada la semana pasada en el Congreso con la única oposición del PP, eleva de tres a cinco años el periodo mínimo de un contrato de arrendamiento. Además, la norma fija topes a las tierras que es posible arrendar por una sola persona física. Los límites son de 50 hectáreas en regadío, 500 hectáreas en secano y 1.000 hectáreas si se trata de pastos, para evitar una excesiva concentración de la tierra en pocas manos.
La aprobación de la nueva norma se ha producido con el apoyo de todos los grupos parlamentarios menos el Partido Popular.Para el director general de Desarrollo Rural de Agricultura, Francisco Amarillo, con esta nueva ley se pretende incrementar la oferta de tierras para aumentar la dimensión de las explotaciones, así como favorecer el mantenimiento de la actividad agraria de las personas que obtienen parcialmente sus rentas del campo.
La aprobación de la nueva ley se ha producido con retraso sobre los plazos marcados inicialmente por el Gobierno, ante las diferencias iniciales existentes entre los ministerios de Economía (más dispuesto a mantener una mayor libertad al arrendar) y de Agricultura, a favor de dar prioridad a los profesionales del campo. Al final, se impusieron los planteamientos de Agricultura
Con la nueva ley se eleva de tres a cinco años el periodo mínimo de un contrato de arrendamiento. Finalizado ese periodo, si no se ha producido una denuncia con un año de antelación, se produce una prórroga automática por otros cinco años. Este periodo supone un equilibrio entre los intereses del propietario y del arrendatario, que puede realizar inversiones en maquinaria contando con el uso de esas superficies de cultivo.
Un segundo punto importante es el establecimiento de topes de tierra a arrendar por una persona física. Los límites son de 50 hectáreas en regadío, 500 en secano y 1.000 si se trata de pastos. Se intenta evitar así una excesiva concentración de la tierra en pocas manos. Si se trata de una entidad cooperativa, esa cifra se multiplica por cada uno de los socios.
Punto importante en la nueva ley es el establecimiento de los derechos de tanteo y retracto para los jóvenes y los profesionales del campo a la hora de optar por un arrendamiento. Igualmente se contempla facilitar el acceso a la actividad para los agricultores a tiempo parcial, para fijar población en el medio y evitar su despoblamiento.
Siete millones de hectáreas
Sobre una superficie agraria útil de unos 26,3 millones de hectáreas, los arrendamientos son oficialmente unos siete millones de hectáreas, lo que supone casi el 27% del total, cifra que se estima puede ser superior si se tienen en cuenta las diferentes fórmulas que hay en el sector para la explotación de la tierra.
La actual normativa sobre los arrendamientos rústicos fue aprobada por el Gobierno popular en los últimos meses de la legislatura anterior y entró en vigor en mayo de 2004. La misma supuso rebajar de cinco a tres años el periodo de un arrendamiento y eliminó los topes de superficies a arrendar por una persona. Igualmente, eliminaba los derechos preferentes de tanteo y retracto para los profesionales del sector agrario. Por estas razones, no contó con el apoyo de las organizaciones agrarias.
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