Ferrovial crece con acento sajón
Multiplica por seis su facturación en 10 años y casi la mitad de sus ingresos son del exterior
Uno de cada dos euros en los ingresos de Ferrovial del próximo año, tras la adquisición de la constructora tejana Webber y del gigante suizo del handling (servicios aeroportuarios en tierra) Swissport, procederá de actividades ajenas a la construcción y al mercado doméstico. Así, el grupo de la familia Del Pino va a multiplicar por seis su cifra de negocio en 10 años.
El área de servicios ya supone en estos momentos el 34% de las ventas y el 24% del resultado de explotación del grupo Ferrovial
En 1996, la construcción aportaba a Ferrovial el 98% de sus ventas y el 95% de su facturación procedía del mercado doméstico. Al cierre de septiembre, y con unas ventas consolidadas de 6.269,1 millones en el ejercicio, los mercados internacionales son responsables del 41% de esa facturación, y negocios distintos a la construcción contribuyen con un 43% a la cifra de negocios conjunta. El área de servicios, en concreto, supone ya el 34% de las ventas y el 24% del resultado de explotación del grupo.
Una expansión y un cambio de perfil abordado con relativa celeridad y siempre desde una filosofía en la que han primado más los criterios empresariales que los meramente financieros, señalan fuentes del grupo. Los flujos de caja que genera la construcción le han servido y le sirven a Ferrovial, explican en el grupo, para costear su entrada en actividades con negocios más recurrentes y menos dependientes del ciclo económico como el diseño, construcción, financiación, mantenimiento y gestión de infraestructuras de transporte y servicios (autopistas, aeropuertos, ferrocarriles...) y la búsqueda de nuevos mercados que han acabado convirtiéndola en una multinacional con fuerte presencia en Europa, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.
Generación de caja
"Nuestra política de inversiones ha sido posible gracias a la capacidad de generación de caja de la compañía durante los últimos años", señalan en Ferrovial, y prueba de ello es que "si se analizan las inversiones y pagos realizados entre 1997 y 2004, así como los modos de financiación, se puede observar cómo cerca de 5.000 millones de euros", casi un 70% de los fondos aplicados en el periodo, "se han generado internamente". "Sólo en una ocasión la compañía ha recurrido al accionista y esta petición de recursos se remonta a su salida a Bolsa, en 1999, a través de una ampliación de capital de 195 millones de euros". Más recientemente ha salido a Bolsa, hace unas semanas cumplió un año en el mercado, su filial de concesiones de autopistas Cintra.
A Ferrovial, explican en el grupo, no le gustan las sorpresas y por ello ha renunciado a tomar participaciones empresariales que no lleven aparejado el control y la gestión de las compañías, ha perdido adjudicaciones a las que se presentó, como la de la privatización de Aena (las autopistas públicas españolas), o ha renunciado a varios contratos porque no le salían los números, y en ocasiones se ha equivocado, y busca siempre tasas de rentabilidad acordes con lo invertido y con el riesgo que asume.
En la expansión geográfica estos criterios se traducen en la renuncia a mercados y países que no estén en la OCDE, por muy rentables que sean. Las ventas en el Reino Unido, el año pasado, alcanzaron los 1.441 millones de euros, más del 50% de las ventas internacionales de Ferrovial. Participación similar a la registrada en los nueve primeros meses de este año. Son relevantes también las contribuciones a la facturación internacional del grupo de Polonia, donde cuenta con la constructora Bumidex, que ha facturado 476 millones de euros y le aporta el 8% del total; Canadá (3%), Portugal (3%) y Chile (3%). El peso de Estados Unidos ha sido todavía escaso, aunque va a ser importante en las próximas cuentas de Ferrovial tras las últimas compras.
En enero, el grupo español inició la explotación de la primera autopista de peaje que gestiona en Estados Unidos, la Chicago Skyway, y ocho meses después había recuperado ya el 44% (206 millones de dólares) de la inversión inicial realizada en la citada carretera, tras el cierre de la operación de refinanciación de la concesionaria por un importe de 1.550 millones de dólares. La operación, explican en Ferrovial, ha permitido incrementar la tasa interna de rentabilidad (TIR) del accionista en más de 150 puntos básicos. La refinanciación incluyó la colocación de una emisión de bonos por importe de 1.400 millones de dólares, la mayor realizada en EE UU por una concesionaria de autopista de peaje.
La compañía, que ha invertido en los nueve primeros meses de este año 915,3 millones de euros, cifra que supone multiplicar por 2,3 veces las realizadas en todo el ejercicio 2004, asegura que mantiene intacta la capacidad e inversión, con un nivel de apalancamiento del 4%. Argumenta que el flujo de las operaciones llevadas a cabo en este periodo le ha permitido cerrar con una posición neta de deuda de 128,6 millones de euros.
El grueso de estas inversiones, que no recoge todavía el importe de la compra de Swissport (aproximadamente, 336 millones) ni la deuda que asumirá con su adquisición (310 millones de euros), corresponde a la compra de la tejana Webber (179 millones), a la concesión de la Chicago Skyway (376 millones) y a la compra de un 33% más del capital social de la concesionaria del Metro de Londres (139 millones). Adicionalmente, Ferrovial realizó la compra de suelo para el desarrollo de la actividad de promoción inmobiliaria por importe de 187 millones de euros.
Últimas adquisiciones
Ferrovial, según datos de la compañía, va a ingresar 200 millones de euros adicionales en el ejercicio 2005 gracias a la compra el pasado mes de agosto del operador de servicios de handling Swissport, un gigante que opera en más de 180 aeropuertos de 41 países. La facturación corresponde a los tres meses, de octubre a diciembre, que la suiza consolidará ya en los resultados del grupo. Con su incorporación, además, Ferrovial prevé facturar el año próximo 3.700 millones de euros en su área de servicios, más del 35% de la facturación prevista para el conjunto del grupo (9.500 millones de euros).
Webber ha sido la otra gran baza del año para Ferrovial. Le abre la puerta para construir autopistas, ferrocarriles y el tren de alta velocidad que se proyectan en Tejas, que es el segundo mercado en infraestructuras de EE UU, y consolida la presencia en el mismo de su filial Cintra. Ésta fue elegida el año pasado socio estratégico del proyecto Trans-Texas Corridor, un contrato por cinco años que permite a la española participar en el diseño y planificación de infraestructuras de transporte, con una inversión de 30.000 millones de dólares, y le otorga derechos preferentes para adjudicarse al menos cinco de esos proyectos de 5.000 millones en la primera fase.
El pilar de la construcción
Ferrovial ha alcanzado un resultado neto entre enero y septiembre de 274,7 millones de euros, un 23% más que el año pasado, y un resultado de explotación (Ebit) de 631,1 millones, un 20,8% más que en igual periodo de 2004. Progresión que también se produce en la cifra de negocios del grupo, que avanza un 18,2%, y que afecta a todas sus áreas de actividad y prácticamente a todos sus mercados. Los resultados, según destacan los analistas, se han visto favorecidos por un fuerte crecimiento (21,1%) de los ingresos procedentes de la construcción, que responden a la materialización de parte de la importante cartera de obra.
Crecimientos de dos dígitos son excepcionales en la actividad de construcción, que es un negocio maduro, y no van a poder proseguir en el futuro, admiten en Ferrovial. Pero demuestran, añaden, "el acierto de nuestra estrategia de promover la diversificación hacia negocios menos cíclicos y de mayores márgenes sin renunciar a crecer en la construcción". Prueba de ello han sido las inversiones en la polaca Bumidex hace unos años y en la estadounidense Webber en agosto.
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