Lloyd Bochner, 'actor de carácter' en el cine y la televisión
El popular actor canadiense Lloyd Bochner murió el pasado 29 de octubre en su casa de Santa Mónica, California, a los 81 años, a causa de un cáncer.
Bochner, intérprete de sólida formación clásica, versátil actor de teatro, cine y televisión, dio vida durante más de 50 años tanto a sórdidos villanos como a personajes amables y cotidianos, y se convirtió en un ejemplo paradigmático de esos actores secundarios cuyo rostro resulta identificable para todo aficionado, aunque pocos de ellos conozcan su nombre. Los estadounidenses llaman a estos intérpretes "actores de carácter", una definición más profesional y, sobre todo, más ajustada que la de "secundario": lejos de la categoría de estrellas, jamás imponían su personalidad o su figura icónica a los personajes que interpretaban.
Bochner nació en Toronto el 29 de julio de 1924, y tras doctorarse en Filosofía y Letras en la Universidad de su ciudad natal, su inquietud artística se impuso rápidamente a sus estudios: Bochner trabajó durante seis años en el prestigioso Festival de Stratford en Canadá, en el que midió su talento con artistas de la talla de James Mason y se especializó en la interpretación del personaje de Horacio en Hamlet.
Su rostro tuvo una presencia de cinco décadas en las pantallas de cine y televisión; fueron especialmente estas últimas las que le proporcionaron una notoria popularidad. Ya en 1952, los telespectadores norteamericanos lo conocieron como el Capitán Nicholas Lacey en la soap opera One man's family, nacida de un serial radiofónico de enorme éxito en los primeros años de la década de los treinta.
Su prestigio creció gracias a otra serie televisiva, Hong Kong, en la que interpretaba a un estricto jefe de policía enfrentado al actor Rod Taylor; más tarde llegaría una participación constante en el celebrado The Richard Boone show.
En los años ochenta, aún daba lecciones de prestancia y carisma en un éxito como Dinastía, donde encarnaba a Cecil Colby. Uno de los momentos más recordados de su carrera televisiva tuvo lugar en 1962, cuando interpretó en la serie fantástica Más allá del límite el memorable episodio To serve man; Bochner era un científico encargado de descifrar un libro de procedencia extraterrestre. Cuando se descubre que, en realidad, es un texto sobre recetas de cocina, es demasiado tarde, y Bochner ya se encuentra en una nave espacial destinado a formar parte de un banquete alienígena. Casi 30 años más tarde, él mismo parodiaría este capítulo en la película Agárralo como puedas 2 ? (1991).
La fama de Lloyd Bochner se consolidó en televisión, desde luego, pero su trayectoria artística incluye un buen número de películas; y aunque cierto es que la mayoría fueron filmes de segundo orden, como Tambores de África (1963), donde compartía pantalla con el prescindible Frankie Avalon, también estuvo presente en obras de gran calibre, en las que su sólida figura y su poderosa voz lograban que los ojos de los espectadores se desviasen siempre hacia la persona de un actor personal y templado, firme y expresivo.
Bochner intervino en filmes como The night Walker (1964), de William Castle, junto con Robert Taylor y Barbara Stanwyck; sólo en 1967 participó en tres películas excelentes: el abrasivo thriller de John Boorman A quemarropa y las memorables Hampa dorada y El detective, ambas a las órdenes del maestro Gordon Douglas; otro de sus más grandes trabajos se encuentra en el espectral western de Robert Aldrich La venganza de Ulzana (1973), encabezado por Burt Lancaster.
Lástima que en los años noventa sólo se le pudiese ver en producciones televisivas de tono mediocre, que no merecían contar en el reparto con un actor de su valía. Queda como su última aparición en la gran pantalla una película menor, aunque estimable, como The commission (2003), donde aún era capaz de aguantar el tipo al lado de actores como Martin Sheen y Martin Landau.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.