Izquierda Verde pide al PSOE que negocie sin escuchar la crítica del PP

Los dos portavoces de Izquierda Verde, Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV), que se repartieron de nuevo su tiempo, coincidieron en una idea: para negociar este Estatuto el PSOE debe olvidarse de la presión del PP. "El pacto debe producirse entre los que aprobamos la propuesta del Estatuto. Nos tenemos que poner a dialogar sin sentirnos condicionados por los que confían en obtener réditos electorales de la crispación. La ciudadanía acabará poniendo en su lugar a aquellos que juegan con fuego", sentenció Herrera. "Lo preocupante es el involucionismo del PP. A ustedes no les duele España, sino la pérdida de la mayoría, deslegitiman al Parlamento catalán como antes deslegitimaron las elecciones por un supuesto contubernio que montó el atentado [del 11-M]", clamó Llamazares.

A pesar de que Herrera representa a un fuerza catalana, profundamente implicada en la elaboración del Estatuto, y Llamazares a una federación con implantación en todo el país, y con dirigentes, especialmente en Andalucía, muy críticos con el Estatuto catalán, sus discursos no fueron muy diferentes. Si acaso, Herrera hizo una explicación más pormenorizada del texto y de sus aportaciones para la modernidad de Cataluña y la defensa de los derechos de sus ciudadanos, mientras Llamazares dedicó más tiempo a justificar su posición ante algunas críticas internas.

"Hay que aprovechar el cambio político. Debemos afrontar los cambios con una mayoría de izquierdas abierta a los nacionalistas", explicó. "No sólo de pan vive la izquierda, de derechos sociales", señaló en un mensaje a su organización. "También de derechos civiles [en referencia a los matrimonios gays], y de reconocimiento de la plurinacionalidad, del federalismo". El coordinador general de IU recordó que esta fuerza política, heredera del Partido Comunista, ya apoyó en 1979 el anterior Estatuto de Cataluña, y apostó por hacer lo mismo con éste, que además llega con "un amplísima mayoría" del Parlamento catalán.

Llamazares explicó que él no tiene "ninguna desconfianza" respecto al Estatuto, e incluso pidió mantener su "identidad" en lo que se refiere al reconocimiento de Cataluña como nación y la exigencia de "mayor autonomía financiera". Aunque también dijo que le había gustado la "hoja de ruta" planteada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que augura importantes recortes.

Herrera no llegó a tanto y defendió que "la mayoría de los catalanes sienten Cataluña como una nación". Además, reivindicó que el sistema de financiación propuesto es solidario, aunque, eso sí, defiende una solidaridad "justa", ésto es, para él, la que se pacte bilateralmente con Cataluña.